MIAMI, Estados Unidos.- Rolando Ferrer Espinosa, abogado y escritor cubano ganador del Premio de Narrativa Reinaldo Arenas, fue detenido y amenazado el pasado 9 de noviembre con cargos por “peligrosidad social predelictiva”.
Ferrer Espinosa fue arrestado esa mañana y trasladado a la Unidad Provincial de Investigaciones Criminales y Operaciones (UPICO) de Villa Clara, según publica la web Martí Noticias. “Me preguntaron sobre mi actividad en redes de cultura inclusiva y los derechos de las personas con discapacidad dentro de Cuba”, dijo el intelectual opositor. En septiembre pasado, Ferrer presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos un informe de los derechos de los discapacitados. “En ese evento hice una exposición extensa de casos de violación de los derechos de las personas con discapacidad en Cuba”, recuerda el jurista.
Durante el interrogatorio al que fue sometido, la Seguridad del Estado le preguntó sobre su libro Tiniebla de Soledad, con testimonios y experiencias del período en que su autor fue prisionero político, un total de nueve años en la prisión de mayor seguridad Alambradas, de Manacas. Ferrer recibió una carta de advertencia que no firmó. “Me dijeron que con esa acta y otras más iban a iniciarme un proceso de instrucción penal y acusarme por peligrosidad social”, describió. fue liberado ese mismo día pasadas las 7:00 p.m.
Periodista independiente de Mayarí continúa incomunicado
En tanto, Martí Noticias difunde además que el periodista independiente Osmel Ramírez Álvarez fue detenido el viernes en su casa en Mayarí, Holguín, y continuaba incomunicado este domingo en la Unidad de Delitos contra la Seguridad del Estado en la capital provincial.
La esposa del comunicador, Idalia Torres Carballosa, informó que este había sido llevado a la penitenciaría luego de un registro en su vivienda en el que le confiscaron sus medios de trabajo. “No he podido verlo más, no he podido hablar con él”, dijo.
Torres Carballosa añadió que las autoridades acusan a su esposo de cometer “delitos contra la seguridad del estado” por sus escritos. “Entraron por esa puerta entre 10 o 15 personas, con carros afuera, y ambulancias. Se llevaron la computadora, discos duros, papeles, libros”, relató.