MIAMI, Estados Unidos. – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este jueves que, en poco tiempo, su país no necesitará de Estados Unidos, en respuesta a la decisión de la administración Trump de subir un 5 por ciento los impuestos a las importaciones mexicanas a partir del próximo 10 de junio.
La medida, una suerte de represalia contra México por no frenar la llegada de migrantes a EEUU, fue duramente criticada por AMLO, quien señaló propuso a Washington una mesa de negociaciones para abordar el asunto.
“Los problemas sociales no se resuelven con impuestos o medias coercitivas (…) Y, por favor, recuerde que no me falta valor, que no soy cobarde ni timorato”, escribió el mandatario mexicano en misiva enviada al propio Trump.
AMLO dejó claro que, contrario a lo que dice Trump, su gobierno sí ha sido proactivo contra la inmigración ilegal hacia EEUU y que se intentan crear mecanismos para abordar ese problema desde la raíz.
“Desde el principio le propuse optar por la cooperación para el desarrollo y ayudar a los países centroamericanos con inversiones productivas para crear empleos y resolver de fondo este penoso asunto”, precisó el gobernante.
La carta de AMLO también señala que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, estará este mismo viernes en Washington para entablar un diálogo con funcionarios estadounidenses e intentar solucionar el conflicto.
Donald Trump dio a conocer días atrás que los impuestos sobre las importaciones mexicanas irán aumentando de manera gradual hasta que se remedie el problema de la migración ilegal, momento en el que se retirarán los aranceles.
El presidente estadounidense explicó que esos aranceles subirán el 1 de julio a 10%; el 1 de agosto a 15%; el 1 de septiembre a 20% y el 1 de octubre a 25 por ciento.
Medios mexicanos precisan que la medida de la administración Trump contradice el artículo 302 del aún vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que establece que ninguna de las partes podrá incrementar ningún arancel aduanero existente ni adoptar ningún arancel nuevo sobre bienes originarios.