MIAMI, Estados Unidos. — Ángel Arturo Aballí Arellano (Matanzas, 30 de septiembre de 1880 — La Habana, 22 de julio de 1952) fue un médico, profesor universitario y ensayista cubano, considerado uno de los pediatras más importantes de la historia de la medicina en la Isla.
Cursó estudios en la Universidad de La Habana, específicamente en la Facultad de Medicina, donde se graduó en 1901 tras lograr catorce premios científicos en las asignaturas cursadas.
Tal era la capacidad de Aballí que obtuvo en sucesivas oposiciones las plazas de alumno ayudante en Disección Anatómica (1887), cátedra de Medicina y Toxicología (1899) y cátedra de Fisiología (1900).
Fue declarado alumno eminente de la Universidad de La Habana y recibió la primera beca de estudios que se le concedió a un estudiante cubano. Viajó a Estados Unidos y realizó trabajos y estudios en hospitales de las ciudades de Boston, Washington, Chicago y Nueva York. Posteriormente, amplió sus conocimientos médicos en Francia, Italia y Alemania; en este último país recibió el curso privado del profesor Adolfo Baginsky.
Ángel Aballí fue, junto a Pedro Antonio Castillo Martínez y Ricardo Nuñez Portuondo, uno de los tres galenos con mayor ascendencia en su época.
Dedicó esfuerzos para mejorar el estado de salud de la niñez en Cuba, apostando por fortalecer la atención, bienestar y felicidad de los menores. Ello derivó en importante aportes a la esfera de la pediatría, que estuvo ubicado en la manzana donde hoy se encuentra la heladería Coppelia, en La Habana.
En esa misma instalación inauguró una sala de lactantes y organizó un laboratorio clínico adjunto, departamento de dietética y laboratorio de anatomía patológica, a la vez que trabajó en la preparación de los cuadros que se incorporaron a la docencia de la cátedra.
Asimismo, dedicó estudios a las enfermedades diarreicas, la desnutrición y la tuberculosis, problemas de salud de los más agudos que afectaban a la infancia en el país.
Ángel Aballí falleció en La Habana el 22 de julio de 1952, a los 71 años.