MIAMI, Estados Unidos. — Pocas películas animadas en la historia del cine han tenido mayor impacto en la industria que Árboles y flores, un cortometraje producido por Walt Disney y dirigido por Burt Gillett.
Estrenada el 30 de julio de 1932, fue el primer cortometraje animado realizado en Technicolor, así como el primero en ganar el Premio Óscar.
La trama del Árboles y Flores gira en torno a una historia romántica entre dos árboles. Sin embargo, su amor se ve amenazado por un malvado árbol quemado que intenta separarlos. La historia se desarrolla con una lucha entre el árbol quemado y los árboles felices y coloridos, que representan la vida y la belleza.
Lo que hace a Árboles y Flores aún más especial es su innovador uso del Technicolor, una tecnología de color que estaba en sus primeras etapas en ese momento. La película presenta escenas vibrantes y coloridas de la naturaleza que fueron muy impresionantes para la audiencia de la época.
En la quinta entrega de los Premios de la Academia en 1932, Árboles y Flores ganó el premio al Mejor Cortometraje de Animación, convirtiéndose así en la primera producción animada en recibir ese reconocimiento.
El éxito y la acogida positiva de Árboles y Flores llevó a Disney a seguir produciendo sus cortometrajes en Technicolor, y eventualmente también condujo al desarrollo de otros largometrajes animados a color, incluyendo el clásico Blancanieves y los Siete Enanitos (1937). El cortometraje marcó un hito importante en la historia de la animación y contribuyó al legado duradero de Walt Disney en el mundo del entretenimiento.
En 2021, la película fue seleccionada para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso por ser “cultural, histórica o estéticamente significativa”.