WEST PALM BEACH, Estados Unidos. – Las seis décadas de divorcio de la pelota cubana con Grandes Ligas impidieron que centenares de jugadores con virtudes excepcionales perdieran sus oportunidades de mejoramiento económico y profesional.
A pesar de ello, en los últimos años, un buen grupo de peloteros han abandonado la tierra donde nacieron en busca de progreso y de hacer historia. Uno de ellos es el lanzador Aroldis Chapman, que transita por un camino que pudiera llevarlo a Cooperstown.
En Chapman y en los restantes cubanos que brillan en Grandes Ligas con decenas de jóvenes promesas en Ligas Menores se encuentra el verdadero talento del pelotero nacido en esa Isla.
El oriundo de Holguín recibió dos condecoraciones por su labor en la temporada 2019, al ser elegido el mejor relevista de Grandes Ligas y ser ubicado como segundo cerrador en el equipo ideal de la última década (2010-19).
En este equipo élite están el venezolano Miguel Cabrera en la inicial, su compatriota José Altuve en segunda, el dominicano Adrián Beltré en tercera, el boricua Francisco Lindor como torpedero, en la receptoría Buster Posey; en los jardines Mike Trout, Mookie Betts y Andrew McCutchen. Como abridores Justin Verlander, Max Scherzer, Clayton Kershaw, Zack Greinke y Chris Sale. Como cerradores Craig Kimbrel y Aroldis Chapman. El bateador designado fue el dominicano Nelson Cruz.
Cuando vemos las estadísticas de Chapman apreciamos sus posibilidades de alcanzar los 500 juegos salvados o de acercarse a dicha cifra, que lo pondría en una buena posición para ser elevado al Salón de la Fama en Cooperstown.
No estamos asegurando que así va a ocurrir, hablamos sólo de posibilidades matemáticas, pues nadie puede predecir con exactitud el futuro de un atleta cuya carrera depende de factores que ocurren dentro y fuera del terreno.
En estos momentos, el zurdo de los Yankees de Nueva York suma 273 rescates, tiene efectividad de 2.23, con 883 ponches propinados en 535.2 entradas, ubicándose en la posición 34 en la lista de los mejores de la historia y entre los primeros en promedio de ponches por entradas de labor.
Chapman cumple 32 años de edad el 28 de febrero del 2020. Si logra mantener su brazo en buenas condiciones, con similar rendimiento o con 25 salvados como promedio por temporada, en los próximos nueve años podría ubicarse entre los tres mejores de todos los tiempos, sólo superado por el panameño Mariano Rivera (652) y el estadounidense Trevor Hoffman (601), ambos elegidos al Salón de la Fama.
El tercer mejor salvador de la historia es Lee Smith con 478 salvados. Y cuando vemos la carrera de Smith (otro miembro de Cooperstown) aparece que salvó más juegos entre las edades de 32 a 35 que las acumuladas antes de esas fechas.
Algo similar ocurrió con Mariano Rivera y Trevor Hoffman, quienes sumaron más rescates después de los 32 años que antes de esa edad.
Rivera lanzó hasta los 43 años y después de los 32 tuvo más de 28 rescates en 11 de sus últimas 12 temporadas, con la mayor cantidad de 53 a los 34.
Hoffman lanzó hasta los 42 años y logró más de 30 salvados en 10 de sus 11 últimas campañas, con las máximas de 53 a los 30 años y 46 a los 38.
Lo mismo que sucedió con Rivera, Hoffman y Smith pudiera ocurrir con Chapman en su búsqueda de la cifra mágica de 500 rescates en Grandes Ligas.
Perdurabilidad y consistencia es lo que necesita Aroldis Chapman en el camino al sueño de unir su nombre en el Salón de la Fama al de sus compatriotas Tony Pérez, José de la Caridad Méndez, Martín Dihigo y Cristóbal Torriente.
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