MADRID, España.- Este 13 de marzo se cumplen 66 años de los asaltos simultáneos al Palacio Presidencial y a la emisora de noticias Radio Reloj, en La Habana; sucesos que, de haber tenido éxito, podrían haber cambiado la Historia de Cuba.
Ese día, pero de 1957, con el objetivo de ultimar al entonces presidente Fulgencio Batista y terminar con su dictadura, comandos del Directorio Revolucionario, brazo armado de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) liderada por el joven de 25 años José Antonio Echeverría, atacaron ambos lugares. Pero la acción, mal planeada, fracasó, y perdieron la vida Echeverría y la mayoría de sus compañeros.
Como explica el periodista Luis Cino en un artículo para este medio, “Fidel Castro, desde su campamento en la Sierra Maestra, criticó aquel ataque para el cual no fue consultado”.
A pesar de que Fidel Castro y José Antonio Echeverría habían firmado en 1956 la llamada Carta de México, que pretendía sellar la unidad de las fuerzas que se oponían al régimen de Batista, entre ambos líderes continuaron grandes contradicciones.
“De haber tenido éxito el magnicidio planeado por Echeverría, y si eso hubiese provocado el fin de la dictadura”, apunta Luis Cino, “el Directorio Revolucionario, que se habría impuesto sobre el Movimiento 26 de Julio (M-26-7), hubiese restaurado la Constitución y apoyado la celebración de elecciones libres que dieran por resultado un gobierno democrático”.
Con el fracaso de los asaltos, la muerte de José Antonio Echeverría y de gran cantidad de miembros del Directorio Revolucionario, quedó despejado el camino hacia el tan ansiado poder para Fidel Castro y el Movimiento 26 de Julio.
El Palacio Presidencial, que había sido inaugurado en enero de 1920 y funcionó como tal durante la República, fue desechado de estas funciones después de 1959. En 1976 reabrió como Museo de la Revolución, y así se mantiene hasta la actualidad.