GUANTÁNAMO, Cuba, 12 de enero de 2013, 173.203.82.38.- Cuando todo parecía indicar que las epidemias que padece la población guantanamera estaban bajo control y cedían ante las rigurosas medidas aplicadas, el aumento de los casos de dengue en el Reparto Pastorita, de la ciudad de Guantánamo, ha puesto en ascuas a las autoridades sanitarias de la ciudad.
Hasta diciembre del año pasado se fumigaba una sola vez a la semana, pero desde el pasado lunes 7 de enero se está fumigando casa por casa todos los días, en el horario de la mañana, y a las cinco de la tarde pasa un camión fumigando por las calles. También desde ése día, un auto parlante ha estado alertando a los vecinos sobre el aumento de los casos de dengue en el área, algo que resulta inusual y refleja la extrema gravedad de la situación.
En cuanto a la epidemia de cólera que desde hace varios meses azota a nuestra provincia, las autoridades continúan manteniendo un hermético silencio, pero es evidente que aún no ha sido eliminada, pues siguen situados a las entradas de todos los establecimientos públicos los recipientes con hipoclorito de sodio, agua y jabón para que todas las personas laven sus manos y desinfecten las suelas de sus zapatos, algo que sólo ocurre en Guantánamo, según pude comprobar en reciente viaje al occidente del país.
No obstante la apariencia de que la epidemia de cólera está controlada, la población desconoce cuáles son los lugares de la provincia donde existe mayor riesgo de contaminación. Se rumora que los casos aumentaron durante el fin de año debido a una avería ocurrida en una de las principales conductoras de agua el pasado 31 de diciembre, y a que numerosos vecinos de la zona del reparto Caribe comenzaron a consumir agua procedente del Río Guaso, uno de los más contaminados de la ciudad.
En medio de esta avalancha de médicos, jóvenes movilizados y dirigentes de la Salud y del Poder Popular visitando constantemente nuestras casas, no pocos vecinos se preguntan cómo es posible que uno de los principales focos infecciosos del reparto, situado nada menos que frente al Círculo Infantil Los Zapaticos de Rosa, en la calle 6 Oeste y el 3 Norte, continúe sin ser eliminado y que los camiones recolectores de basura sigan pasando una o dos veces por semana en vez de hacerlo diariamente.