MIAMI, Estados Unidos. – La presa política Brenda Díaz respondió este lunes las recientes declaraciones de la diputada Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), quien dijo la semana pasada que la manifestante del 11J se encontraba “muy bien” en la sección masculina de la cárcel para personas con VIH Cuba-Panamá.
En un audio grabado y publicado en Twitter por Ana María García, la madre de Díaz, la propia joven pide que se le haga llegar su mensaje a Castro Espín.
En la grabación, Díaz insta a la directora del CENESEX a que cuando vuelva a la cárcel Cuba-Panamá, en Güines, Mayabeque, “haga una visita no programada” y pase “por los destacamentos para que dialogue con la población penal”.
La joven trans también asegura estar cansada de “las falacias que le tienen metida a ella [Mariela Castro Espín] y a todo el personal de este país sobre esta prisión [la cárcel Cuba-Panamá]”.
Atencion 📢📢📢Este audio lo grabé a mi hija BRENDA AHI ella desmiente a Mariela Castro ,ademas enferma sin medicamentos @_Waslala21 @Adrin73153630 @AlasTensas @albertfonse11j @AlvarezLimonta @Apexlegend01 @TimonPalanca @PresosCuba @PrisonersDFNdrs @Tguayabas4 @MercedesPerdig2 pic.twitter.com/7zp2d4vDoE
— Brenda ana mary (@CespedesSe65655) May 8, 2023
Asimismo, Díaz denuncia que el establecimiento no está sometido al control de las autoridades penitenciarias nacionales, quienes no ven “todo lo mal hecho” en ese centro penitenciario.
“[La comida] aquí es sancocho, no hay quien se lo coma”, dijo. Además, denunció la falta de atención médica: “Yo estoy ahora mismo volando en fiebre, con catarro y con de todo, y no hay ni siquiera una duralgina para darme”.
El pasado miércoles, durante la conferencia de prensa que ofreció al inaugurar la 16ª Jornada Cubana Contra la Homofobia y la Transfobia, Castro Espín aseguró que la joven no sabía que se había convertido en “una figura mediática que han inventado contra Cuba”.
De acuerdo con la funcionaria, hija del dictador Raúl Castro, las denuncias por la situación de Díaz forman parte de una “historia sobredimensionada y llena de fantasías”.
“Su mamá, incluso, expresó que se sentía muy tranquila de que Brenda siga ahí”, agregó Castro Espín, para quien las informaciones sobre el caso de la joven cubana son “chismecitos” y forman parte de un “show mediático de la prensa y las agencias corporativas”.
“Da pena que se siga reproduciendo la misma mentira para atacar a Cuba con esta historia”, dijo.
Castro Espín aseguró haber visitado recientemente la prisión Cuba-Panamá y dijo que las personas de la comunidad LGBTIQ privadas de libertad reciben “una alimentación muy buena, mejor que la que tienen sus familias”.
Tras divulgarse las declaraciones de Castro Espín, Ana María García desmintió la información oficial sobre el estado de su hija en conversación con Radio Televisión Martí.
“Todas las cosas que Brenda ha pasado en la prisión han sido reales. Brenda no ha sido atendida médicamente y ahí no le dan ningún tipo de medicamento”, afirmó García. “Y los [antir]retrovirales que ahora se los están dando, porque yo tuve también que llevarle hace tres meses los [antir]retrovirales. Eso es una prisión de VIH y ellos están en la obligación de darle todos los medicamentos”, agregó.
De acuerdo con García, Castro Espín sí visitó la cárcel Cuba-Panamá, pero la comitiva no tuvo contacto con su hija. “Ese día Brenda estuvo conmigo hablando 45 minutos, 45 minutos que estuvo Mariela Castro dentro de la prisión y que a ella la escondieron, o sea, la subieron a esa oficina para que hablara conmigo porque la escondieron”, dijo la mujer.
“Lo que quieren es tapar todas las cosas que se están haciendo con mi hija y ella a mí no me va a callar a mí ni a ninguna de las personas que estamos luchando por la libertad de los presos, por la libertad de Cuba”, concluyó García.
Brenda Díaz fue condenada a 14 años de cárcel por los supuestos delitos de “desórdenes públicos” y “sabotaje” en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021. En abril pasado, en un segundo juicio, el régimen aumentó en siete meses más su condena por un supuesto delito de “desacato”.