LA HABANA, Cuba.- Alrededor de las 3 y 35 de la tarde de ayer martes 15, un camión cargado de combustible, perteneciente a la estatal empresa de petróleo (CUPET), comenzó a derramar el diesel a doscientos metros del puente El Calvario, a 15 kilómetros del centro de La Habana. Media hora después, cuerpos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), el Ministerio del Interior (MININT), el Sistema de Urgencias Médicas (SIUM) y el Comando 14 de Bomberos, se presentaron en el lugar.
La paila, habilitada con 100 mil litros, estuvo derramando alrededor de una hora por una grieta en la parte trasera, hasta que apareció otro camión con igual capacidad para trasbordar el combustible. La policía cerró el paso a conductores y transeúntes unos ciento cincuenta metros antes y después del derrame, con el objetivo de evitar la apropiación indebida de diesel y la toma de fotos por parte de curiosos.
El derrame avanzó unos 70 metros de avenida, apenas a cien metros de una parada de ómnibus habitualmente concurrida, pero afortunadamente el grueso del carburante pudo irse por la cuneta al borde de la calle. Se presume que la grieta en la parte trasera de la paila, de unos tres centímetros aproximadamente, fue producto de un leve impacto del camión cisterna que no se atendió a tiempo.
Como medida preventiva, obreros de la empresa vertieron cal sobre el diesel derramado. Pasadas las 7 y 20 de la tarde, se logró controlar la situación.
“La mayoría de esas pailas tienen más de veinte años de explotación y lo mismo se habilitan con gasolina que con petróleo”, comentó un ex empleado de CUPET que pidió anonimato.
Un derrame similar, pero de gasolina, ocurrió el 28 de agosto de 2012, en el servi-centro ubicado en Trocha y carretera del Morro, en la provincia Santiago de Cuba. El accidente se produjo después de que un camión servido derribara una de las bombas de combustible. Una explosión, derivada por la chispa de un ciclomotor, trajo consigo que decenas de santiagueros que recolectaban la gasolina vertida en la calle fueran quemados de gravedad. Hasta la fecha, la prensa oficial no ha reportado el número de víctimas de aquel trágico accidente.
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