MAYABEQUE, Cuba, 27 de junio de 2013, Calixto Ramón Martínez Arias/ www.cubanet.org.- Alexis Pupo Verdecia, que padece de una úlcera, se declaró en huelga de hambre y de sed desde el pasado lunes 17 de junio en protesta a extorsión de 40 CUC –con paridad al dólar estadounidense- que le piden sus carceleros, en la Prisión Quivicán de la provincia Mayabeque, para promoverlo de régimen. Algo que le corresponde por derecho.
“Yo estoy preso desde el 27 de noviembre de 1989, no presento indisciplina y siendo Media me mantienen en un destacamento para Severos. Estoy pasado de beneficios”, dijo en esa ocasión Pupo Verdecia, que antes de ir preso residía en avenida 3ra, número 13213, Las Delicias, municipio San Miguel del Padrón, en La Habana.
Junto a Pupo Verdecia se declaró en huelga de hambre Juan Carlos Gariote Molina, a quien los militares también le exigen la cifra de 40 CUC para bajarlo de régimen. Ambos reos se encuentran aislados en celda de castigo.
El Reglamento del Sistema Penitenciario estima la huelga de hambre como una indisciplina del interno y por ello pierden el derecho a beneficios y son llevados a celda de castigo.
Varios reos de la Prisión Quivicán han comunicado telefónicamente para dar a conocer el deplorable estado de salud que presenta Pupo Verdecia, y denunciar cómo son extorsionados y maltratados por los Funcionarios de Orden Interior (FOI) de ese centro.
“Pupo está muy mal, pero dice que está dispuesto a morirse en la huelga antes que pagar por los beneficios que le corresponden”, declaró el preso opositor Eugenio Eduardo Sierra Ortega, quien aseguró mantener comunicación con el huelguista.
Sierra Ortega alega que él también está siendo perjudicado por la corrupción existente en Quivicán.
“Yo me encontraba en régimen de Media que es el que me pertenece y fui trasladado para Severos, y ahora me están pidiendo que pague 40 CUC para regresarme a Media”, manifestó Sierra.
Luis Garve Alfonso, otro interno en ese penal, también confirmó el delicado estado de salud que presenta Pupo, y responsabilizó a las autoridades del centro si llegara a suceder un desenlace trágico con el huelguista.