MIAMI, Estados Unidos.- Un grupo de cubanos que se identifican como “profesionales médicos varados en Bogotá”, Colombia, ha hecho pública una petición en la plataforma Change.org para que sus casos migratorios sean vistos por el gobierno de EE.UU.
El grupo ha enviado la misiva al presidente estadounidense, Barack Obama, al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), Departamento de Estado, congresistas cubanoamericanos y la embajada de EE.UU. en Colombia, según afirman en su petición, a nombre de cientos de médicos cubanos en la capital colombiana.
Los cubanos se quejan de que ha habido retrasos y negaciones de las visas contempladas en el programa Cuban Medical Professional Parole (CMPP), aprobado por el expresidente estadounidense George Bush en agosto de 2006.
“Los últimos meses hemos sufrido las consecuencias de la demora en la toma de decisiones de los casos para otorgar las visas, por lo que (se) ha generado una situación estresante entre nosotros, no teniendo alguien que nos dé respuestas de cuál es el motivo. Solamente nos han comunicado que el proceso demora 90 días hábiles y que debemos esperar”, informan los cubanos.
Explica la misiva que “existen casos con más de cinco meses de atraso desde la fecha de aplicación. Se encuentran alrededor de 600 profesionales que han sobrepasado el límite de tiempo establecido, preocupación que se extiende a todos los galenos a los que aún no se le ha agotado el tiempo, que al ver el atraso que cada día es mayor se suman a este reclamo”.
Ya en agosto de 2015 un grupo de médicos cubanos se reunió en Bogotá para organizar un protesta y llamar la atención sobre el “limbo legal” en que se hallaban luego de haber “desertado” persiguiendo el CMPP.
El CMPP concede la visa estadounidense a los médicos cubanos que la solicitan mientras están cumpliendo alguna “misión internacionalista” encomendada por el gobierno de la isla caribeña en un tercer país. “Depositamos nuestras esperanzas en el programa que ha puesto en libertad a muchos profesionales de la Salud por todo el planeta”, declaran los autores de la carta publicada ahora en Change.org.
Según describen los médicos, “al abandonar la misión a la que pertenecíamos están más que claros nuestros pensamientos políticos, el descontento con el sistema, y la autodeterminación de ser libres; decisión que tomamos conociendo que no hay regreso puesto que en Cuba nos persiguen, nos invalidan el título y nos prohíben la salida del país”.
El gobierno cubano mantiene un trato especial hacia los profesionales de la salud, dado que la exportación de sus servicios a países subdesarrollados constituye una de las principales fuentes de ingreso del Estado.
El gobierno ha dispuesto varias prerrogativas para ese sector, como un mejor pago para sus empleados y la concesión de automóviles y laptops, pero por otra parte controla sus salidas al exterior, debiendo estas ser autorizadas. Un médico que abandone su profesión deberá aún esperar años antes poder viajar libremente fuera del país.
Debido a ello, la carta enviada al gobierno estadounidense reza que “esperamos su colaboración para ayudar a miles de profesionales que siendo utilizados como esclavos modernos al servicio del régimen deciden ser libres y escapar de la dictadura (…) Emigramos motivados por las disímiles condiciones infrahumanas a las que somos sometidos desde el inicio de la misión; amedrentados e intimidados por los altos funcionarios de la misión médica, comprometiendo incluso la integridad física de cada colaborador”.
El grupo detalla que su situación de vida es delicada: “Tenemos colegas viviendo en situaciones de miseria casi extrema”.
“Decidimos abandonar la misión médica cubana, cruzando una frontera cerrada por el régimen chavista y de otros países donde la mayoría de nosotros fuimos expuestos a extorsiones, robos, amenazas de deportación e incluso violación del pudor personal”, añaden.
Actualmente, los cubanos alegan no contar con “respaldo económico de ninguna índole” y que no pueden solicitar empleo. “Esperanzados en este programa hemos apostado todo para llegar a tierra de libertad”.