LA HABANA, Cuba, 20 de febrero de 2013, Dania Virgen García/ 173.203.82.38.- Una docena de presos del destacamento 9 de la prisión de Ariza, en Cienfuegos, está aislada porque se teme estén contagiados con el VIH-SIDA, Informó el interno Yasser Rivero Boni.
A raíz de haber analizado a nueve presos infectados de tuberculosis, se realizaron exámenes médicos a los 165 reos de dicho destacamento. En ellos se confirmó que un preso apodado Pepinillo era portador del VIH-SIDA. Cuando este reveló los nombres de doce confinados que tuvieron sexo con él, estos fueron aislados en celdas de castigo.
Posteriormente, se supo que quien contagió a Pepinillo, que es bisexual, fue Dariani Acosta Marichal, una interna de unos 20 años de edad, quien cumple sanción en la prisión de mujeres Las Sabanas, también en Cienfuegos, por un delito de hurto y sacrificio de ganado mayor.
El pasado 25 de enero, las jefaturas de las dos prisiones acordaron que Dariani y Pepinillo tuvieran un pabellón conyugal de 8 horas, en Ariza. Esta cita pasional provocó el contagio de la docena de presos homosexuales que posteriormente tuvieron sexo con Pepinillo.
Cuando un recluso ingresa a cualquier prisión cubana, las principales pruebas médicas que se le realizan son la serología y la del VIH-SIDA, efectuadas por presos enfermeros. Los requisitos para una visita conyugal son simples: basta una tarjeta de salud que puede ser llenada por el mismo preso y los datos de la pareja. No se exige la prueba de sangre.