MADRID, España.- Las principales bases de transporte en Cuba están trabajando casi sin piezas de repuesto, y el efecto “está en un coeficiente de disponibilidad técnica por debajo de un 50 %”, reconocieron las autoridades cubanas.
Según explicó Eduardo Rodríguez Dávila, ministro del Transporte, citado por el oficialista Granma, esto significa que, del total de medios de transporte disponible, se está prestando servicios con menos de la mitad; lo que se agrava por la difícil situación de disponibilidad de combustible.
El directivo apuntó que la disminución de las capacidades está relacionada con la insuficiente disponibilidad de recursos financieros para sostener y desarrollar el transporte, y de ello culpó, como es habitual en el discurso del régimen, al embargo.
“Como resultado las medidas del bloqueo económico impuesto por el Gobierno de Estados Unidos a nuestro país, de la crisis mundial asociada a la COVID-19 y un incremento en otros gastos, en los últimos tres años ha existido una falta de disponibilidad de financiamiento, que se recibía con anterioridad”, dijo el directivo.
Asimismo, señaló que, aunque el transporte es un servicio público que se presta dentro de la economía y se hace en moneda nacional, requiere para su funcionamiento de moneda libremente convertible, tanto para el combustible como para las piezas de repuesto.
Por su parte, el director de Transportación de Pasajeros del MITRANS, Luis Ladrón de Guevara, dijo que el transporte en Cuba “está enfrentando uno de los momentos más complejos de los últimos años”.
En el caso específico de La Habana, de los 894 ómnibus con que cuenta la Empresa Provincial de Transporte de La Habana están activos 294, para un 34 % de disponibilidad.
Ya el pasado año el régimen había indicado que La Habana atraveasba la peor crisis en los servicios del transporte público de la última década.
“El coeficiente de disposición técnica es el más bajo de los últimos 10 años. La Empresa Provincial de Transporte de La Habana, el principal operador, mantiene en funcionamiento solamente 442 medios que trasladan a diario más de 580 000 personas, cifra que dista de los 780 ómnibus programados hace tres años, con un 20 % de reserva”, dijo en dicha ocasión la viceministra primera de Transporte, Marta Oramas Rivero.
Ante la crisis de transporte, el Gobierno mencionó una serie de medidas con vistas a mejorarlo, aunque resultan poco esperanzadores para los cubanos que año tras año, entre tantos otros, tiene que enfrentarse al problema del transporte.
Entre estas supuestas medidas están poner en funcionamiento el ferry en el enlace Nueva Gerona-Batabanó; generalizar las rutas de triciclos eléctricos; incorporar minibuses de baja turística a los servicios ruteros en La Habana y Santiago de Cuba; lograr un mayor uso de las bicicletas como alternativa de transporte y lograr un mayor enfrentamiento a las violaciones de precios y los transportistas ilegales.