MATANZAS, Cuba, 16 de abril (Yaremis Flores, 173.203.82.38) – Al menos 25 jubilados fueron despedidos en una cooperativa agropecuaria de la provincia de Matanzas luego de que uno de los ancianos muriera atrapado en las llamas de un cañaveral.
Según Silvina, la hija de uno de los sancionados, el obrero agrícola falleció hace dos semanas cuando trataba de hacer una “contracandela” (método empleado para evitar la propagación de las llamas) en el cañaveral de la cooperativa. Pero la víctima quedó atrapada cuando una ráfaga de viento expandió el fuego.
“Los bomberos nunca llegaron. Cuando lograron apagar el fuego ya el hombre se había carbonizado” afirmó Silvina.
Como resultado, unos 25 jubilados fueron despedidos por la Jefatura de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC), ubicada en la localidad de Merceditas, en Matanzas.
Enrique, de 60 años y uno de los afectados con los despidos, confirmó el suceso y aseguró que la respuesta de la cooperativa es parte de una estrategia en la región para deshacerse de los jubilados.
“Otras UBPC, como la de Hoyo Colorado, en el municipio matancero Martí, también ha iniciado algunos despidos injustificados”, declaró Enrique. Argumentó que “los jefes dicen que temen que ocurra otra muerte o provoquemos pérdidas, por descuido”. Sin embargo, reconoció nunca ha sido corregido por ninguna indisciplina, durante su contratación.
Como trabajador agropecuario Enrique tenía un salario mensual de 700 pesos en moneda nacional (25 dólares). Ahora solo le queda como sustento mensual la pensión de 300 pesos (unos 10 dólares aproximadamente) que recibe del Estado.
Las personas de la tercera edad en la isla generalmente buscan un trabajo adicional que les permita compensar la magra pensión que reciben del Estado en concepto de jubilación. Pueden ser contratados por tiempo limitado, aunque la ley laboral no permite a las administraciones terminar la relación laboral sin una justificación legal.