SAN LUIS POTOSÍ, México.- Los activistas Pedro Quiala, Carlos Milanés Tejeda y Rafael Zamora Mederos fueron detenidos este miércoles en La Habana y recludios en la estación policial de Dragones, en La Habana Vieja, durante dos horas.
Según confirmó a este medio la esposa de Quiala, también reportero y colaborador de CubaNet, los tres opositores fueron arrestados a las 12:30 pm. por agentes de la Seguridad del Estado, sin indicar la causa por la cual los detenían.
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Quiala, quien padece una fibrosis quística y necesita medicación constante para su enfermedad, fue liberado a las dos horas de la detención, igual que sus colegas Carlos Milanés Tejeda y Rafael Zamora.
Los tres opositores, en una transmisión en directo desde Facebook, denunciaron el acoso de la Seguridad del Estado y los chantajes y amenazas recibidos por los represores.
Milanés declaró que la detención la hizo un oficial identificado como “Luisito”, en casa de Quiala. Al ser conducido a la policía, los agentes los amenazaron por sus presuntos “vínculos con el exilio de Estados Unidos” y con “personas que hacen actos de terrorismo en esta Isla”.
Los represores amagaron con penalizarlos por “desprestigiar” al gobierno y “desmentir” a la prensa oficial. Específicamente, le comentaron a Milanés que sus reportes para el medio independiente ADN Cuba creaban un “problema”.
“Dijeron que soy un peligro inminente para cometer actos de terrorismo contra la revolución cubana”, dijo en un mensaje de audio.
Quiala, por su parte, expresó que los policías le dijeron, asimismo, que tiene “vínculos con terroristas” y puede ser sancionado y penalizado por “acciones contrarrevolucionarias” en calles de La Habana.
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“(Me dicen) que estoy incitando a delinquir al pueblo y a manifestarse libremente y apoyando el terrorismo pero no es así, solo ayudamos y exigimos el respeto a los derechos humanos en Cuba”, expresó Quiala.
El acoso se ha recrudecido desde que asistieran a una misa en honor al fallecido opositor Oswaldo Payá. El régimen, según explicaron, usó el contexto de ese homenaje para achacarles relaciones con la hija del líder, Rosa María Payá, y con influencers cubanos, acusados de terroristas por las fuerzas castristas.
Los tres activistas forman parte del Movimiento Escudo Cubano, que busca la defensa de los derechos humanos y civiles del pueblo cubano. “Es un movimiento formado por hombres y mujeres dignos que reconocen su responsabilidad, obligación y compromiso con el pueblo de cuba. Un movimiento que busca convertirse física y literalmente en escudo de protección de su pueblo contra todo agresor”, refiere la organización en su página oficial.
Los opositores, que sistemáticamente visitan y ayudan a prisioneros cubanos y a personas enfermas, son constantemente asediados por la policía política.
La Seguridad del Estado ha mantenido vigilancia en la casa de Pedro Quiala. En fechas significativas, además, al activista le impiden trasladarse a La Habana.
El régimen, en su acoso a quienes se oponen a él, no solo opta por citar, arrestar y amenazar, sino que también sitia a las personas en sus viviendas y corta el servicio a internet y utiliza tácticas de intimidación para mantener el control durante fechas signficativas.
En vísperas de la conmemoración del tercer aniversario de las históricas protestas del 11 y 12 de julio (11J) en Cuba, arreciaron el acoso y la represión hacia activistas, periodistas independientes y defensores de los derechos humanos.
Entre las víctimas de esta represión estuvieron José Luis Tan Estrada, corresponsal de CubaNet en Camagüey, quien el 5 de julio fue arbitrariamente detenido en el parque Agramonte por agentes de la Seguridad del Estado. Durante el interrogatorio, fue amenazado y advertido de no participar en ninguna actividad el 11 de julio. Aunque fue liberado después de varias horas, la amenaza de prisión persistió.
Otros activistas también fueron blanco de esta campaña represiva. Raymar Aguado Hernández, escritor y activista, fue citado por la oficial Annette Rosales, para un interrogatorio el 9 de julio. Alejandro Garlobo fue amenazado con prohibiciones de salir de su hogar los días 11, 12 y 13 de julio. Eliosbel Quevedo Valladares, coordinador de FANTU en Cumanayagua, Cienfuegos, recibió amenazas de “desaparición” si realizaba alguna acción por el aniversario del 11J. Omar Suárez Campos y José Rolando Casares también fueron advertidos de arresto domiciliario el 11 de julio.
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