LA HABANA, Cuba, 16 de marzo (Leonel Alberto Pérez Belette, 173.203.82.38 ) -El pasado domingo 13 de marzo, sobre el mediodía, las llamas se extendieron por gran parte de la principal colina de Casa Blanca, uno de los barrios más antiguo de la ciudad, situado frente a La Habana Veja, al otro lado de la Bahía de La Habana, y en cuya cima se yergue, entre otros patrimonios, la monumental estatua del Cristo de La Habana.
Alrededor de las dos de la tarde, un escuadrón de bomberos, luchaba contra el fuego y el humo, entre sirenas, luces y chorros de espuma; perceptibles desde toda el área de la bahía.
El monumento, lugar de constante afluencia de peregrinos y turistas, parece no haber sido gravemente dañado; tampoco el edificio sede del Instituto Nacional de Meteorología, el Complejo Morro-Cabaña, una unidad militar y un caserío, que también ocupan la colina.
En los momentos en que se desató el siniestro, en la otra orilla de la entrada del puerto, desde donde podían observarse las llamas, Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional, presidía un acto conmemorativo del ataque de los revolucionarios al Palacio Presidencial, el 13 de marzo de 1957.
Algunos vecinos apuntan a la casual convergencia de fuertes vientos y las propicias condiciones de sequedad en la abundante vegetación que rodea la elevación, como causas del siniestro. El gobierno municipal desde hace años retiró varios quioscos ubicados en el lugar, donde se vendía comida, refrigerio y cigarrillos.
La prensa oficial no ha informado sobre el asunto.