MIAMI, Estados Unidos. – El padre Alberto Reyes, sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey, expresó recientemente su preocupación respecto a la situación de los miembros de la Iglesia que enfrentan amenazas del Gobierno cubano por denunciar injusticias en el país, de acuerdo con un reporte de la Agencia Católica de Informaciones (ACI Prensa).
En conversación con ese medio, el padre Reyes abordó la complejidad del ejercicio de la libertad religiosa en la Isla. En ese sentido, argumentó que este derecho se extiende más allá de la simple celebración de culto en los templos e incluye también la participación activa de los fieles en diferentes ámbitos de la vida pública, como la educación, la atención de la salud y la expresión de opiniones libres.
Reyes comentó sobre el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2023, publicado el 22 de junio por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que señala que la libertad de culto es respetada en Cuba, pero no existe una plena libertad religiosa. Según el informe, el control ejercido por el Estado y el Partido Comunista (PCC) sobre la religión y otros aspectos de la vida ciudadana limitan severamente muchas de las acciones y movimientos de los individuos.
El sacerdote también citó al gobierno totalitario de la nación como la causa del deterioro de la libertad religiosa en Cuba. “Este gobierno, que busca el control absoluto, también necesita tener el control sobre la Iglesia: qué se permite, qué no se permite, de acuerdo a sus propios intereses”, explicó.
El religioso señaló que, aunque se pueden celebrar misas en los templos, el acceso de la Iglesia a los medios de comunicación y al sistema educativo en Cuba es inexistente, y es mínimo en el sistema de salud. Además, indicó que los permisos para realizar procesiones y eucaristías en la vía pública dependen de las condiciones que el gobierno quiera imponer.
“Sí me han autorizado una procesión, pero con el recorrido que ellos quieren y no el que he propuesto yo, que soy el párroco. Entonces, por supuesto que no hay libertad religiosa en Cuba. Se puede dar Misa, las iglesias están abiertas, pero todo lo demás falta”, afirmó el padre Reyes.
El sacerdote también mencionó que, a pesar de que se han permitido construcciones de nuevos templos “después de procesos muy largos”, el régimen coloca obstáculos para la reconstrucción de iglesias dañadas, y “muchas veces ni siquiera lo aprueban”.
Las amenazas contra los sacerdotes también son preocupantes, dijo Reyes. “Si consideramos también la misión profética de la Iglesia como parte de la libertad religiosa, allí hay continuamente trabas, porque sacerdotes, religiosos y religiosas que hemos alzado la voz hemos sido acosados, se nos han hecho actos de repudio públicos, y se nos ha llamado a Seguridad del Estado. Hemos sido amenazados con ser enjuiciados y con ser encarcelados si seguimos publicando en los medios nuestra opinión sobre la situación del país, cuando no coincide con la versión oficial del gobierno”.
En opinión del sacerdote, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, es simplemente “el rostro, pero no es el que decide, no es el que manda en Cuba”. El religioso argumenta que Díaz-Canel es simplemente un objetivo hacia el cual dirigir la frustración del pueblo, pero en realidad, no tiene autoridad para decidir nada en relación a la libertad religiosa, ya que eso es algo decidido por encima de él.