MADRID, España.- Este sábado se cumplen 170 años de la muerte de Félix Varela y Morales, sacerdote y filósofo, considerado uno de los Padres Fundadores de la nacionalidad cubana. Varela murió exiliado en San Agustín, Estados Unidos, a la edad de 64 años.
¿Qué había llevado al exilio a este gran pensador? En 1822 fue elegido diputado a las Cortes Españolas en representación de la isla caribeña. Ese año presentó una propuesta solicitando el reconocimiento de la independencia de Hispanoamérica y escribió un texto donde expresaba la necesidad de eliminar la esclavitud en Cuba. Cuando Fernando VII reimplantó el absolutismo, Varela tuvo que refugiarse en el territorio de Gibraltar. Allí supo que había sido condenado a muerte por votar en contra del Rey. Por ello escapó hacia los Estados Unidos, donde permaneció hasta su muerte.
Allí descansaron sus restos hasta que, en 1911, fueron trasladados al Aula Magna de la Universidad de La Habana.
Desterrado en el país norteño, dedicó importantes acciones en favor de la independencia de Cuba. Como parte de ello creó El Habanero (1824-1826), primer periódico independentista y de formación de una conciencia nacional, que enviaba secretamente a Cuba.
En Cuba, donde vivió hasta sus 34 años, desarrolló una extensa labor dedicada a la enseñanza y al sacerdocio. Fue profesor de Filosofía en el Seminario de San Carlos.
Además, fundó la primera Sociedad Filarmónica de La Habana. Asimismo, formó parte y trabajó para la Sociedad Económica de Amigos del País, y escribió obras de teatro y de filosofía.
Félix Varela fue un pensador adelantado a su tiempo y terminó siendo referencia para cubanos de generaciones posteriores, entre ellos José Martí.
A pesar de la importancia de su pensamiento para la conformación de la nacionalidad cubana, su obra, como la de José Antonio Saco, Francisco de Arango y Parreño, José de la Luz y Caballero, entre otros, continúa sin divulgarse suficientemente en Cuba y, por tanto, resulta desconocida para gran parte de los cubanos.