CAMAGṺEY, Cuba, 26 de enero (173.203.82.38) – La ciudad de Camagüey, como otras tantas del país, se sumó a la convocatoria del Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil Orlando Zapata Tamayo, para realizar un toque de cazuela, como protesta por la muerte del opositor Wilman Villar Mendoza.
Veinte opositores se congregaron en la vivienda de Santos Fernández, en la calle Línea No. 15, en la ciudad de Camagüey, donde está abierto un libro de condolencias en homenaje a Villar Mendoza. Pasadas las seis de la tarde del martes 24, los congregados iniciaron el toque de cazuela que se escuchó en toda la cuadra, y se extendió por varios minutos.
Héctor Maseda, ex prisionero político del Grupo de los 75, periodista independiente y presidente del Partido Liberal Cubano, narra los hechos:
“Al finalizar el cacerolazo, los opositores fueron saliendo para dirigirse al parque Finlay. A medida que abandonaban la casa eran golpeados e insultados por miembros de una brigada de respuesta rápida, escoltados por varios policías, que también los golpeaban. A Santos Fernández le rompieron la nariz y se lo llevaron preso. Algunos manifestantes fueron detenidos, otros se dispersaron, y al parque llegaron Alejandro Gómez, Leonardo Costa y Jorge Torres. Todo duró aproximadamente una hora, entre el cacerolazo, los golpes, las detenciones, y el acto que realizaron los tres opositores en el parque, donde gritaron consignas como: ¡Tenemos hambre! ¡La vida está muy cara! ¡Necesitamos libertades! También se manifestaron condenando la muerte de Wilman Villar. Estos hombres fueron detenidos de inmediato, y conducidos a la unidad de la policía. Fue una jornada más de protesta pública contra el régimen en la ciudad de Camagüey. La gente, aunque no lo parezca, despierta un poco cada día, cuando ve a los opositores manifestándose en la vía pública, y maltratados por la policía” y sus còmplices”.