CARACAS.- La ONG Una Ventana a la libertad ha denunciado en las cárceles venezolanas hay una sobrepoblación del 250%, según ha publicado el diario Panorama.
Según el citado medio, la ONG realizó un estudio en 2017 para determinar “las fallas existentes en la infraestructura de los centros de detención preventiva que vulneran derechos fundamentales, tales como: 96,46% no posee comedor; 62,12% no posee servicios higiénicos; 86,87% no tiene áreas de visitas; 64,14% no posee servicios de agua potable; 52,02% no ofrece servicio de recolección de basura; 98,48% no cuenta con servicio médico”.
El reporte se produce a pocos días de los sucesos en una cárcel del país durante los cuales murieron 68 personas, una de las peores tragedias carcelarias de la nación.
El incendio y motín ocurrido en la Comandancia de la Policía del Estado Carabobo reabrió el debate sobre la crisis carcelaria que se vive en Venezuela.
Fermín Mármol, abogado especialista en criminología, aseguró que “las comandancias policiales y militares no tienen las condiciones para mantener a los presos; son depósitos humanos donde los reos deben permanecer meses o hasta años, aun cuando no deberían exceder las 96 horas”.
La sobrepoblación en los centros de arresto responde, según Mármol, tanto a la falta de cupos otorgados por el Ministerio Público en las cárceles y prisiones estadales como a la carencia de lo que se conoce como el ‘kit de mudanza’ (una colchoneta, ropa de preso y algunos artículos de higiene) para que el reo pueda ser trasladado al sitio donde pasará su condena.
A su vez Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), ha denunciado que todos los calabozos de las policías estatales, municipales y comisarías del Cicpc están “súper hacinados”, a propósito también del motín ocurrido el pasado miércoles.
El hacinamiento, señala, ha sido una de las causas de los sucesos en Carabobo, donde “ahora sí han trasladado personas para Tocuyito y otros centros”.
“¿Por qué no se hizo anteriormente? Venezuela afuera se reconoce por tres cosas: mises, petróleo y el hacinamiento en las cárceles”, añade Prado.