LA HABANA, Cuba. – Lázaro Leonardo Rodríguez Betancourt, conocido artísticamente como Pupito MC, es uno de los artistas que se mantiene preso por oponerse al Decreto Ley 349. En ese sentido, el joven cumplirá meses de prisión este 12 de febrero y aún desconoce qué será de su situación legal.
Su caso se hizo público a través de un video que recorrió las redes sociales en el que se ve cómo dos policías lo golpean y lo inmovilizan con un cable. Su perfil de Facebook, Viva Cuba Libre, es la prueba fehaciente de que los motivos fueron políticos. Quizás sea el mismo motivo por el que su hermana, Aimara Díaz Betancourt, siente que el abogado “les está cayendo a mentira”. Sin embargo, aún quiere tener una última reunión para exigir explicaciones.
“El abogado nos dice una cosa a nosotras y otra a él”, denuncia Aimara Díaz Betancourt. Sobre la situación de su hermano en la prisión de Valle Grande, comentó: “está flaco porque está rompiéndose la cabeza con lo del abogado que ha ido dos veces nada más a verlo”.
Según Díaz Betancourt, el abogado le dijo a Pupito que “había puesto tres cambios de medida” ante la ausencia de juicio. En cambio, “a nosotras nos dijo que solo una pero que eso no tenía nada que ver con él sino con fiscalía, pero hasta donde sé fiscalía aprueba o desaprueba y él tiene que darnos copias de esos papeles y no tenemos nada”.
“A mi hermano le dijo (el abogado) que Tito, el jefe de sector, había decomisado los teléfonos de todo el mundo aquí y lo que pasó fue que nos citaron a todos -incluyendo a los vecinos- para obligarnos a borrar el video, pero eso ya está en las redes sociales”.
Ni la hermana ni la madre de Pupito MC le encuentran una explicación al papel que juega el abogado, pero su trabajo parece ser el de desinformar y sembrar el miedo entre la familia, los amigos y vecinos del artista.
Aimara Díaz y Margot Betancourt, la madre de Pupito, sufren acoso constante de la policía. “Lo mismo amanecemos con una patrulla frente a la casa, que en la puerta del trabajo de mi mamá, que le ponen multas a los vecinos de 300 pesos” o la intentan acusar de prostitución por solo salir de noche. “El abogado tampoco ha hecho nada por quitarle a mi hermano la acusación de un atentado que no sucedió”, como se muestra en el video que tomaron los vecinos y que recorrió las redes sociales.
“Mi hermano no quiere ese abogado, pero tenemos que calmarnos porque de dónde vamos a sacar dinero para contratar a otro, sin contar que no he podido verlo porque me dijo que estaría en el bufete los lunes y los miércoles y cada vez que voy no está”, agregó Aimara.
Como sucede con otros presos políticos en Cuba, ante los obstáculos que pone el régimen, solo los salva la solidaridad.