MIAMI, Estados Unidos. – El músico Pavel Molina Ruiz, hijo del reconocido actor cubano Enrique Molina, hizo público en redes sociales su descontento por la falta de reconocimiento hacia su padre, fallecido en septiembre de 2021 a causa de la COVID-19.
Molina Ruiz expresó su decepción al no encontrar una tarja conmemorativa en honor a su padre en el panteón de La Cultura cubana, donde reposan sus restos.
En su publicación, el músico relató cómo contactó a varias personalidades de la cultura cubana para asegurarse de que su padre recibiera el reconocimiento merecido. “Creo que mi padre merece una pequeña y humilde tarja con su nombre en el panteón de La Cultura donde están sus restos”, escribió.
Molina Ruiz asegura haber preguntado a la persona a cargo de los funerales de su padre si debía llevar una tarja desde Italia, donde reside, pero esta le aseguró que “todo estaría resuelto para depositar las cenizas” del popular actor cubano “con todos los honores”.
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Sin embargo, al llegar a Cuba, el artista encontró que “no había nada, absolutamente nada” en cuanto a reconocimiento para su padre. Incluso tuvo que comprar una cajita para depositar sus restos, ya que ni siquiera eso estaba preparado. “Menos mal que fui precavido y compré aquí antes de ir para Cuba la cajita para depositar sus restos, porque ni siquiera esa estaba listo, o sea, no había”, dijo.
Han pasado seis meses desde su visita a Cuba y, según Molina Ruiz, su padre sigue enterrado en el panteón “como si fuese un ‘desaparecido’ sin nombre de la guerra”. El músico expresó su frustración a través de las redes sociales: “¿A dónde y a quién le debo escribir una carta pidiéndole tan ‘complicado favor’ para honrar a un hombre que a través de un simple televisor hizo reír y llorar a un entero país?”.
Molina falleció el 3 de septiembre de 2021. De acuerdo con la web oficial Cubaescena, su muerte “se produjo a causa de complicaciones derivadas de la COVID-19 y tras permanecer ingresado bajo el cuidado de un equipo multidisciplinario de personal médico que luchó hasta las últimas horas por salvar su vida”.
Nacido el 31 de octubre de 1943 en el municipio de Bauta, antigua provincia de La Habana, Molina destacó por su extensa carrera en cine, teatro y televisión.
“Logró consolidar su carrera para convertirse en uno de los actores más sobresalientes al lado de grandes artistas y experimentados directores, ubicándose en la preferencia y el gusto del público. En el imaginario popular todavía sobreviven sus actuaciones magistrales en espacio dramatizados para la televisión como el personaje de Silvestre Cañizo junto a Alina Rodríguez en la telenovela Tierra Brava, Bajo el mismo sol, La otra esquina y el recordado serial En silencio ha tenido que ser, entre otras producciones”, de acuerdo con Cubaescena.