LA HABANA, Cuba, 24 de septiembre (Agencias, 173.203.82.38) – Grupos de agitadores convocados por el régimen castrista mantenían rodeada la sede de las Damas de Blanco en La Habana el lunes mientras formaban filas bailando conga para impedir que las opositoras asistieran a una misa por el día de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de los presos.
Las disidentes denunciaron que no habían podido ir a la iglesia porque un grupo de afines al Gobierno cubano mantiene rodeada su sede en La Habana, el domicilio de su fallecida líder, Laura Pollán.
Como ha ocurrido en otras ocasiones, a las puertas de la casa, situada en la barriada de Centro Habana, se congregaron decenas de seguidores del régimen, que bailaban al ritmo de orquestas de música salsa que se escuchaba a través de potentes altavoces en la calle, según constató la agencia Efe.
En las esquinas en torno a la vivienda hay agentes de la policía que no permiten el tráfico de vehículos por esa zona.
Laura Labrada Pollán, una de las portavoces del grupo, dijo que allí se encuentran 22 mujeres, incluidas algunas llegadas de otras provincias de la isla, pero que recibieron “fuertes empujones” que les propinaron agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil.
Las Damas de Blanco tenían previsto realizar el lunes una caminata pacífica hasta la iglesia de la Virgen de la Merced o de Las Mercedes -como la llaman muchos cubanos- para participar en una misa, como hacen todos los años el 24 de septiembre.
“En estos momentos tenemos una representación de seis Damas de Blanco dentro de la iglesia pidiendo a la virgen la libertad de los presos políticos y por los derechos de los cubanos”, apuntó la hija de Laura Pollán.
Pese a este acto, “permaneceremos rezando y pidiendo a la Virgen el cese de la represión como mujeres pacíficas que somos porque el día de la Virgen termina a las 12 de esta noche”, dijo Labrada Pollán y agregó que hasta el pasado domingo se registraron al menos 34 detenciones de integrantes del grupo femenino en distintas ciudades de la isla.
El movimiento de las Damas de Blanco surgió para reclamar la liberación de los opositores del llamado “Grupo de los 75”, encarcelados y condenados a penas de hasta 28 años de cárcel durante la ola represiva conocida como la Primavera Negra de 2003, acusados de conspirar con Estados Unidos.
El grupo de mujeres estuvo integrado en sus inicios fundamentalmente por familiares que pedían la excarcelación de esos opositores, pero tras la liberación de los disidentes, ahora aboga por el respeto a los derechos humanos y la liberación de todos los presos políticos en Cuba.
Al igual que el resto de los opositores y disidentes en Cuba, las Damas de Blanco son consideradas por el régimen castrista “contrarrevolucionarias” y “mercenarias” que reciben dinero de Estados Unidos y organizaciones anticastristas.