LA HABANA, Cuba, 19 de julio de 2013, José Antonio Fornaris/ www.cubanet.org.- Sigfredo Díaz, un joven de 21 años impactado por bala de arma corta en la cabeza, en la madrugada del jueves 11, continúa con vida pero en estado grave.
De acuerdo con lo comentado por sus familiares, los médicos del Hospital Calixto García, donde está recluido, dijeron que no ha sido posible extraer la bala porque está alojada en un lugar muy sensible para el cerebro.
Vecinos del herido informaron que otro joven que estaba emboscado a unas tres cuadras de la vivienda de Díaz, le hizo dos disparos a corta distancia, alcanzándolo con uno.
Esas propias personas aseguraron que el atacante se nombra Yosmel, en prisión preventiva desde el mismo día del suceso, y que todo se debió a rencillas personales.
Díaz reside en Calle Real número 41-B, en una comunidad de nombre Lechuga, perteneciente al municipio Arroyo Naranjo, pero situado a un costado de la carretera que comunica a los municipios Boyeros y Cotorro.
Las licencias en Cuba para que los civiles porten armas de fuego son excepcionales, y este no parece ser uno de esos casos.