SANTIAGO, Cuba. – En la noche de ayer, la presa política Keilylli De La Mora Valle comunicó vía telefónica a CubaNet que había depuesto la huelga de hambre y sed que mantenía desde el pasado 4 de junio.
La activista logró realizar la llamada desde el centro penitenciario de Sabana Miguel, en Cienfuegos, donde se encuentra cumpliendo una condena de un año y seis meses por los supuestos delitos de Propagación de Epidemias, Desacato, Resistencia y Desobediencia.
Keilylli declaró a este medio que tomó la decisión de abandonar el ayuno voluntario el pasado sábado 13 de junio, pero fue hasta este martes 16 que comenzó a ingerir de a poco algunos alimentos.
Comentó, además, que esta determinación tuvo mucho que ver con la petición de su padre de que terminara, por el delicado estado de salud que ya presentaba.
“Mi papá fue a verme al hospital y se derramó en llanto cuando me vio. Me suplicó que dejara la huelga, que yo era su única hija y no podía perderme. Yo decidí acceder por él y porque existen otras formas de protestar por mi injusto encarcelamiento”, argumentó la opositora, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotora de la iniciativa ciudadana Cuba Decide.
Debido a los 12 días en que De La Mora Valle estuvo sin comer y beber perdió alrededor de cinco kilos. Además, tuvo un crítico descenso en los indicadores de glicemia y hemoglobina, sumado a un cuadro de deshidratación severa y fallos renales.
Tanto es así que el día 11 fue trasladada al Hospital Gustavo Aldereguía Lima, en la misma provincia, donde permaneció dos días. Luego, el sábado 13, la devolvieron a prisión tras deponer el estado de inanición.
Este lunes, su esposo, Asier García, declaró a Radio Televisión Martí que la madre de la activista había recibido varias llamadas de la Instructora del Penal para informarle que su hija había abandonado la huelga. Sin embargo, en ese momento no había confirmación de la historia.
El líder de la UNPACU José Daniel Ferrer, dijo a CubaNet que, por su parte, continuará diciendo que la opositora está en huelga de hambre y sed, hasta tanto ella no se comunique directamente con él o con el coordinador de la organización en Cienfuegos.
“Puede ser alguien fingiendo ser ella; y dado el grado de gravedad del asunto, pues es la vida de Keilylli la que está en riesgo, prefiero ser en extremo cuidadoso”, sentenció Ferrer.
Aunque confesó que “sería un gran alivio que ella ya no estuviera en huelga, para todos los que la queremos bien”, insistió con que no piensa “caer en el juego de la dictadura”.
Casi al final de la conversación, De La Mora Valle aprovechó para denunciar que la tienen recluida en el destacamento de “Severos”; y expresó su disposición de retomar la inanición, en caso de que sufra alguna nueva amenaza o represión por parte de la policía política.
Por último, dijo sentirse muy regocijada porque sabe que no está sola. Al respecto, CubaNet le informó acerca del ayuno que el pasado viernes realizaron decenas de activistas de la UNPACU en apoyo a su huelga y en reclamo por su inmediata excarcelación.
“Me siento bien de ánimo, estoy más fuerte que nunca. Mi lucha continúa, no solo por mi liberación sino por la de todos los presos políticos”, finalizó.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.