LA HABANA, Cuba. – El adolescente Jorge David Romero Ramírez, quien había celebrado su 16º cumpleaños el pasado 20 de agosto, fue asesinado en La Habana en la madrugada del pasado sábado, según confirmó CubaNet con fuentes relacionadas al caso que optaron por no identificarse.
De acuerdo con los testimonios recabados por este medio, el adolescente tuvo un altercado en una fiesta en Centro Habana, donde hirió a otro joven con una botella. Al retirarse del lugar, fue alcanzado y apuñalado en un presunto acto de venganza. Un familiar, que prefirió mantener su identidad en reserva, informó que el joven sufrió un neumotórax debido a la puñalada y no sobrevivió a dos paros cardíacos consecutivos.
Pese a que las autoridades aún no han aprehendido a los responsables del homicidio, las fuentes consultadas indican que al menos dos de los implicados fueron identificados. Uno de ellos estaría hospitalizado y el otro bajo custodia policial.
Tras el hecho, la conmoción se extendió entre los conocidos del adolescente. Yostin Enrique, quien parece haber compartido momentos con el joven esa fatídica noche, expresó su dolor en WhatsApp: “Siento un dolor tan grande… Te dije que te quedaras conmigo y me dijiste que regresarías… Te voy a extrañar”.
Jorge David Romero Ramírez tenía previsto continuar sus estudios en la especialidad de Técnico en Contabilidad en el Instituto de Economía de La Habana.
El adolescente, quien residía en la barriada de Luyanó, en el municipio capitalino de Diez de Octubre, es, que se sepa, la última víctima de una ola de violencia agravada por la crisis sistémica en Cuba.
El pasado viernes 18 de agosto, Antoni, un niño de 14 años, fue asesinado en otra pelea en una fiesta que se celebró en la barriada de Poey, en el municipio de Arroyo Naranjo.
Frank García Rojas, un joven de 17 años igualmente fue ultimado en la madrugada del miércoles 21 de junio en la barriada de El Condado, en la central provincia de Villa Clara. Su asesino, un miembro de una banda de delincuentes, debía, al momento del asesinato, seis años de prisión.
El régimen cubano, que ha culpado a la prensa independiente de difundir y exagerar noticias sobre hechos de sangre en la Isla, no reconoce la ola de violencia, robos, asaltos y asesinatos reportada en el país.