LA HABANA, Cuba, 28 de julio (Agencias, 173.203.82.38) – La viuda del fallecido opositor cubano Oswaldo Payá, Ofelia Acevedo, rechazó el sábado el informe oficial sobre el accidente de tránsito en que murió su marido el 22 de julio y criticó no haber tenido acceso para conversar con los dos testigos extranjeros del hecho, dijo la Agencia France Presse.
“Rechazo ese informe porque es el informe oficial del gobierno de Cuba y porque no he tenido ningún acceso a esa información que dicen ellos tener. No tengo por qué creer de ninguna manera en esa versión”, declaró Acevedo a la AFP.
“Además, a estas alturas yo todavía no he podido entrevistarme con los dos testigos sobrevivientes del accidente”, el español Angel Carromero y el sueco Jens Aron Modig, activistas políticos que “fueron las últimas personas que vieron a mi esposo vivo y tienen que saber mucho más de lo que yo sé hasta ahora”, agregó Acevedo.
Acevedo acudió este domingo a misa en la iglesia Divino Salvador del Mundo de La Habana, cerca de su hogar, donde se realizó el martes la ceremonia fúnebre de su marido. Dolida, pero sosegada, afirmó que “la justicia divina siempre llega”.
“Tenemos deseos y ansias de saber la verdad, pero tenemos paz, porque sabemos que la justicia divina a todo el mundo le llega, siempre llega”, declaró a la AFP.
La tranquilidad reinaba el domingo en los alrededores de la pequeña parroquia, que fue escenario el martes de un enfrentamiento a gritos y empujones entre decenas de opositores y piquetes de seguidores del gobierno comunista. El incidente condujo al arresto de medio centenar de disidentes, pero ningún manifestante pro gubernamental fue detenido.
Tanto Carromero como Modig están bajo custodia de las autoridades cubanas en La Habana, y no han podido ser visitados por funcionarios de sus respectivos países. En el incidente también falleció el disidente cubano Harold Cepero Escalante, de 31 años.
En Madrid, el ministro español de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo, dijo que Carromero –quien conducía el automóvil accidentado– fue trasladado este sábado a la sede del Ministerio del Interior cubano.
“Si se produjese una imputación, nos gustaría que estuviese alojado en nuestra embajada, y lo más importante es conseguir la repatriación inmediata de nuestro compañero y compatriota”, dijo García Margallo.
El ministro español precisó que una hipotética inculpación solo se podrá conocer al final de la investigación, el lunes o martes, y que un abogado de la Embajada de España en Cuba seguía el caso.
Las autoridades cubanas divulgaron el viernes un extenso informe que sostiene que el auto en que viajaba Payá, Premio Sajarov de derechos humanos del Parlamento Europeo 2002, se estrelló contra un árbol por exceso de velocidad y no por la intervención de otro vehículo, como afirma la familia.
El automóvil rentado, conducido por Carromero, de 27 años, circulaba a excesiva velocidad y frenó “de manera abrupta” al entrar a un tramo sin pavimento de la ruta cerca de Bayamo (sureste), dijo el Ministerio del Interior de Cuba en su informe, que citó testimonios del español y de tres lugareños.
“Tampoco creo en lo que dicen ellos (las autoridades) que dice Carromero”, pues el español “no ha tenido acceso a los medios de comunicación, sin la presencia de la Seguridad del Estado (cubana), que lo tiene secuestrado desde que salió del hospital”, afirmó Acevedo.
La viuda dijo que ha pedido hablar con Carromero y Modig “a los embajadores de España y Suecia”, pero “ni ellos han podido conversar” con los dos activistas “sin la presencia de la Seguridad del Estado”, indica el reporte de AFP.
Ninguno de los europeos ha dado su versión de los hechos a la prensa. Ambos estaban en Cuba con visa de turismo y se encuentran bajo custodia de las autoridades desde que salieron del hospital el lunes, tras sufrir lesiones leves en el choque contra el árbol, de acuerdo con la versión del incidente que dieron las autoridades cubanas.
La opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) pidió el sábado que se divulguen los testimonios de los dos activistas europeos.
“Ahora que el gobierno ha dado la versión oficial, seguimos insistiendo en que la verdad absoluta se conocerá cuando ambos sobrevivientes puedan hacer declaraciones, sin ningún tipo de condicionamientos”, dijo el líder de la Comisión, Elizardo Sánchez.
Sin embargo, la CCDHRN fue el único grupo de la disidencia que avaló la versión oficial del accidente.
Estados Unidos pidió el miércoles una investigación “a fondo y transparente” del deceso de Payá, luego de que dos de sus hijos afirmaran que otro vehículo sacó al auto de la ruta. Sin embargo, el informe de las autoridades cubanas no mencionó la intervención de ese otro supuesto vehículo, dijo AFP.
Carromero, miembro de la rama juvenil del derechista Partido Popular que gobierna España, sería procesado por infringir las normas de tránsito y causar un accidente que dejó dos muertos: Payá, de 60 años y Cepero Escalante, de 31 años.
El artículo 177 del Código Penal cubano contempla de uno a 10 años de prisión para “el conductor de un vehículo que, infringiendo las leyes o reglamentos del tránsito, cause la muerte a una persona”.
Suecia consideró el sábado que no hay razones para prohibir la salida de Cuba de Modig, de 27 años, líder de la rama juvenil del Partido Demócrata Cristiano sueco, quien permanece en La Habana en un centro de migración.
“No hay ninguna razón para no dejarlo volver a su casa”, declaró en Estocolmo el portavoz del ministerio sueco de Relaciones Exteriores, Anders Jörle, al ser interrogado por la AFP.
Elizardo Sánchez destacó que Modig “es apenas un testigo y no tiene ningún tipo de responsabilidad en el accidente”, por lo que el gobierno cubano debería permitirle regresar a Suecia.
Payá alcanzó notoriedad en 2002 cuando, entregó al Parlamento cubano 11,020 firmas para lograr cambios políticos en Cuba como parte de una iniciativa llamada el “Proyecto Varela” poco antes del arribo a la isla del ex presidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981).
El Proyecto Varela ha sido considerado como una de las campañas más grandes de la disidencia interna para cambiar el rígido sistema castrista que domina la isla por más de 50 años.
En respuesta a la iniciativa, el gobierno de Fidel Castro lanzó su propia consulta popular y el poder legislativo terminó por declarar al socialismo como “irreversible”.
Muchos de los colaboradores del Proyecto Varela fueron detenidos en la tristemente célebre Primavera Negra de 2003. Poco tiempo después, los tribunales los condenaron con penas de hasta 25 años por presuntamente recibir dinero e instrucciones de potencias extranjeras “para destruir la revolución”.