MIAMI, Estados Unidos. – Cientos de venezolanos acudieron a la sede de la Cruz Roja de La Candelaria, en Caracas, para recibir la ayuda humanitaria que ingresó al país el pasado martes, indicó EFE.
Organizados en largas filas, ciudadanos de varias parroquias fueron en busca de su kit de purificación de agua, un recurso que hoy escasea en la nación suramericana. El combo incluye una caja con 50 pastillas y un botellón.
“Me parece extraordinario y había también una expectativa de que nos entregaran una medicina, yo traje mi justificativo médico (…) pero el día de hoy solamente están entregando los recipientes para el agua y los potabilizadores”, indicó José Martínez, un ingeniero de sistemas jubilado que acudió con la esperanza de recibir medicamentos.
El cargamento que ingresó esta semana tenía unas 24 toneladas de asistencia humanitaria, que incluían medicamentos para urgencias, 14 plantas eléctricas y los mencionados bidones para el mantenimiento del agua. Sin embargo, los venezolanos siguen mostrando abiertamente su disgusto con la situación de escasez que vive el país desde hace varios años, una crisis que, para muchos, parece no tener fin.
“No es justo que uno tenga que pasar tres horas por un botellón. Si te pones a hablar, te amenazan con quitarte los Clap. Que me lo quiten, pero ya está bueno que uno tenga que hacer una cola por una pasta, un arroz. Si no te amenaza la policía, te amenazan los colectivos”, expresó a un medio local la ciudadana Marcano Rodríguez.
Representantes de la Cruz Roja aseguraron a EFE que la ayuda se ha distribuido también en otras comunidades populares del centro-oeste de la capital, como Caricuao, 23 de enero, La Candelaria y San Bernardino.