MIAMI, Estados Unidos. — El 15 de julio de 1889 se graduó de medicina, Laura Martínez de Carvajal, quien pasó a la historia por haber sido la primera mujer cubana en obtener la especialidad en la Isla, y también la primera en ejercer la oftalmología.
Nacida el 27 de agosto de 1869, fue la primera hija de una familia española adinerada, que tenía acceso a los círculos más selectos de la sociedad cubana. Desde pequeña demostró ser una niña precoz al saber leer a los cuatro años.
Laura Martínez de Carvajal siempre estuvo dotada de una tenacidad y valor fuera de los común. Esas características le sirvieron para batallar duro y enfrentar los convencionalismos y prejuicios de la sociedad cubana colonial en su lucha sin cuartel por estudiar y ejercer la medicina.
Registros históricos señalan que Martínez de Carvajal debió sobreponerse a las burlas y comentarios ofensivos generados por su sola presencia en un aula donde todos eran hombres. Sufrió, además, las trabas impuestas por algunos de sus profesores.
Se casó el 20 de julio de 1889 con el Dr. Enrique López Veitía, uno de los oftalmólogos más brillantes de nuestro país en los finales del siglo XIX y principios del XX. Fruto de ese matrimonio nacieron siete hijos.
Laura Martínez de Carvajal tenía predilección por las flores y los animales. Fue miembro del Bando de la Piedad, fundado y dirigido por aquellos años por Jeannette Ryder, mujer estadounidense que empleó toda su fortuna para recoger, niños y animales desamparados en Cuba.
Junto a su esposo, Martínez de Carvajal asistió a numerosos congresos médicos que se realizaron en la época. También colaboró con él en gran cantidad de publicaciones como Notas fisiológicas, Observaciones clínicas, Ocular leprosy, así como en los tres volúmenes de Oftalmología clínica.
Se le diagnosticó tuberculosis y murió a causa de esa enfermedad el 24 de enero de 1941, con 72 años de edad en la Villa “El Retiro”, en el municipio Cotorro (La Habana).