Tras su detención arbitraria y más de 72 horas de desaparición forzosa, Luis Manuel Otero Alcántara fue liberado este lunes por policía política de Cuba. Al artista le impusieron un grupo de prohibiciones, so pena de ser procesado como un delincuente.
Otero dijo a CubaNet: “Todo fue para meterme miedo con todo este lío del petróleo y de lo caliente que está la cosa”.
Sobre cómo ocurrió la detención, Otero Alcántara relató: “Salí de Gorría -la galería donde celebramos el año de fundado del Movimiento San Isidro- y dos tipos se pusieron a mis espaldas a orinar. De pronto, me cogieron por el cuello, me dieron golpes en las costillas y comenzaron a gritar que ellos eran de la policía”.
El artista explicó que luego lo llevaron para la estación de policía de San Miguel del Padrón.
“Allí, al día siguiente, uno de esos tipos que ellos tienen con grados inventados, me sacó del calabozo para decirme que estaba siendo acusado”, agregó.
También asegura que quisieron cogerle las huellas y obligarlo a que firmara la acusación, pero no accedió.
“Ahora dicen que no puedo salir después de las 12 de la noche, que no puedo ir a lugares públicos ni tomar bebidas alcohólicas, pero yo no soy ningún preso”, dice Otero Alcántara con la vehemencia con que suele reclamar sus derechos.
Supuestamente, Otero será procesado “bajo la nueva Ley de Símbolos Patrios, con una denuncia #58606 del día 13 de septiembre, es decir, un día después de su “secuestro”, como calificaron la detención los miembros del Movimiento San Isidro en su cuenta de Facebook, cuando anunciaron que habían presentado un recurso de hábeas corpus en favor de Otero.
Según los artistas, la Policía les comunicó que la nueva ley de los símbolos patrios, por ultraje, conlleva, primero una advertencia legal, y después una multa de 200 cuotas, por lo que resulta inexplicable el listado de prohibiciones que atentan contra los derechos humanos elementales de Otero Alcántara.
Durante más de 72 horas no se supo del paradero de Otero. Sus compañeros del Movimiento San Isidro, que hicieron reclamos en favor suyo, fueron amenazados, acosados y estuvieron bajo una vigilancia sostenida.
“Me dijeron que los vecinos me estaban denunciando (…) les dije, dónde están esos vecinos”, dijo Otero, que supone se trate de otra de las tantas estrategias de la Seguridad del Estado.
Esos mismos vecinos fueron los que presenciaron su detención y contaron a Amaury Pacheco que la detención había sido “violenta”, los mismos que participan en las actividades del Movimiento y los que se mostraron preocupados por Otero Alcántara.
En esta ocasión, su detención y la represión al resto del grupo tuvo matices más violentos que de costumbre. Amaury Pacheco fue golpeado en el abdomen mientras estaba esposado, e Iris Ruiz fue metida a la fuerza en una patrulla y después le fue arrebatado el móvil para que no se pudiera comunicar. Mientras, el teléfono de Michel Matos se mantuvo sin servicio, según cuenta la actriz, quien se intentó comunicar con el productor durante horas.
Pese a que los miembros del Movimiento San Isidro ha sido víctimas de acosos e intervenciones telefónicas para aumentar la presión psicológica y obligarlos a desistir, la curadora Claudia Genlui Hidalgo, pareja de Otero Alcántara, asegura que no tienen miedo.
Estando detenido Luis Manuel Otero, el viceministro de Cultura de Cuba, Fernando Rojas, dio la cara por los represores, al decir que el joven “no tiene aval artístico”.
Muchos se preguntan: “¿Qué cosa es para Rojas tener “aval artístico”?” ¿No gustarle al viceministro Rojas justifica los golpes, las desapariciones forzosas, las detenciones arbitrarias y las campañas difamatorias?
Ya empiezan a pronunciarse en las redes sociales sobre lo que puede significar el arte nada complaciente que hace Luis Manuel Otero.
Abel González Fernández, en su muro de Facebook, dio su punto de vista del artista: “Luis Manuel ha hecho lo que nadie, volver a negociar los límites de la libertad de expresión en el campo cultural (…) Está corriendo todo, empujando el arte más allá de sus cánones, más allá del buen gusto, más allá de esa institución burguesa que el gobierno totalitario cubano reprimió en los 70, y que hoy encumbra, sin ningún tipo de conflicto”.
Es cierto. Que empiecen a hablar los artistas tan abiertamente, algo que hasta el momento no habían hecho, significa que se ha movido algo en Cuba.
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