SANTIAGO DE CUBA.- Las alarmas se disparan en Santiago de Cuba ante la masividad de accidentes que involucran a menores de edad. Según reconoció la presa oficialista, ya se han cuantificado más de 300 casos en los diversos centros hospitalarios de la provincia suroriental, de los cuales alrededor de una veintena han resultado fatales.
La pediatra Magalis Giraudi Kindelán, responsable del área de Accidentes dentro del Programa Materno Infantil (PAMI) en Santiago de Cuba, fue la encargada de revelar las lamentables cifras ante el semanario oficialista Sierra Maestra. De acuerdo a la especialista, los accidentes en personas menores de edad, por debajo de los 20 años, han tenido un considerable aumento en este año en la mayor parte de los grupos etarios.
“En lo que va de año se han registrado más de trecientas atenciones médicas debido a caídas, quemaduras, intoxicación por medicamentos o sustancias, electrocución, entre otras causas. Lamentablemente más de una veintena han fallecido”, dijo Kindelán.
Según la pediatra, uno de los más atroces sucesos que han tenido lugar en lo que va del 2019 fue la muerte de un pequeño que no alcanzaba el año de vida producto a una broncoaspiración de leche materna, pues su madre sufrió un ataque epiléptico mientras lo amamantaba. A ambos los encontraron en el suelo, pero hasta el momento no se ha especificado el estado actaul de la madre.
Otros casos que han consternado a la capital del Caribe se han dado lugar en las edades de 1 a 4 años, resultando víctimas de ahogamiento 3 niños, dos en una cisterna y otro en una presa. Otro caso involucró la ingestión de productos para el cabello elaborados a base de sosa cáustica. Así mismo, la intoxicación por medicamentos también cobró la vida de dos menores de edad, y un accidente de tránsito fue el escenario donde un pequeño falleció debido a traumas craneoencefálicos.
Por su parte, también se incluyen en las dolorosas perdidas la muerte de 11 niños y adolescentes de entre 5 a 19 años a razón de ahogamientos en ríos, playas y presas. Estas cifras pudieran aumentar puesto que solo se registraron las muertes de julio, y quedan pendientes las de agosto.
Cuba posee entre las primeras 5 causas de muerte el ahogamiento, sobre todo en los meses de verano, cuando algunos buscan recrearse en piscinas, playas, ríos y presas, y otros tratan de evadir las altas temperaturas, propias de estos meses, escogiendo cisternas y charcos que carecen de seguridad y causan la pérdida de vidas humanas a temprana edad.
El pasado año Santiago de Cuba registró un total de 1019 casos de accidentes de menores de edad, 13 de esos casos terminaron en la muerte, cifra que en lo que va de 2019 ha sido superada con creces. Estos casos demuestran, a su vez, que los trabajos de prevención y concientización de riesgo no están dando resultados y carecen de efectividad.
Por otro lado, y aunque la mayor responsabilidad por los menores de edad recae en padres y tutores, quienes debieran velar por la seguridad de los más pequeños, la falta de salvavidas en playas y ríos, la desidia estatal en cuanto acciones sobre familias disfuncionales y el abandono de menores, además de las malas condiciones de las viviendas, donde en muchas ocasiones existen cableados improvisados y expuestos, fogones de leña, entre otros factores de riesgo a causa de la falta de recursos económicos, son otras de las razones que propician los accidentes.
El compromiso de velar por estos actos es asumido por Trabajadores Sociales, que en concepto son garantes en cuanto a la seguridad de las familias por las vías del estado, además de Salud Pública y demás entidades correspondientes, sin embargo hasta el momento la labor realizada deja mucho que desear.
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