MADRID, España.- Un grupo de congresistas y activistas defensores de los derechos humanos desarrollarán el próximo 10 de julio, en el Museo de la Brigada de Asalto 2506 de Miami, una mesa redonda dedicada a las históricas protestas populares que se extendieron por toda Cuba el 11 de julio de 2021 (11J).
Así lo anunció Michael McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
A través de un comunicado citado por Radio Televisión Martí, McCaul precisó que el encuentro tiene como objetivo abordar “las acciones represivas y torturas desatadas contra los valientes manifestantes cubanos”.
Asimismo, se denunciará “la difícil situación” en que el régimen mantiene a los presos políticos del 11J, como José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), y el músico contestatario Maykel Castillo Pérez (El Osorbo).
La agenda también incluye el debate sobre el encarcelamiento a menores de edad y a líderes religiosos.
Entre los participantes se encuentran los congresistas María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y los activistas Rosa María Payá, promotora de Cuba Decide y Orlando Gutiérrez-Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC).
Según explicó Gutiérrez-Boronat a CubaNet, “este panel congresional es muy importante ya que le dará un enfoque nacional en los Estados Unidos a la causa de la libertad de Cuba en el segundo aniversario del levantamiento popular iniciado el 11 de julio”.
“Creo que es esencial presentar ante la cada vez peor situación general de los derechos humanos en Cuba, así como el rol activo del régimen comunista de Cuba como amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos”, agregó..
Las protestas antigubernamentales del 11J, las mayores registradas en Cuba desde 1959, desataron una persecución feroz del régimen de la Isla contra los cubanos que protagonizaron las históricas jornadas.
Debido a estas manifestaciones, y de acuerdo a informes de organizaciones como Cubalex y Justicia 11J, la dictadura castrista ha encarcelado a más de 1.000 personas, de las cuales cientos permanecen en prisión, dos años después.