LA HABANA, Cuba. -La muerte por electrocutamiento del recluso Josvany Vera Rodríguez, en la prisión del Combinado del Este, el pasado viernes, desató especulaciones en la población penal sobre la probabilidad de una trampa eléctrica antirrobos en la fábrica del establecimiento penitenciario.
Vera Rodríguez de 41 años trabajaba en la fábrica de la empresa PROVARI, del Ministerio del Interior (MININT) ubicada afuera del primer cordón de seguridad de la cárcel, llamada Zona Cero.
Fuentes desde la prisión contactaron con CUBALEX y declararon a Cubanet sobre el suceso.
Benito Iglesias Oliva, recluso del penal, expresó que, según las autoridades del penal, la investigación del hecho concluyó que el recluso murió mientras intentaba entrar, a través de un hueco, en un almacén de ropa reciclada.
La misma fuente añadió que la policía de la cárcel culpa al prisionero Iván Chacón Vázquez de 39 años, sin mencionar los cargos que se le imputan. Todo indica que la acusación está basada en que el recluso electrocutado confeccionaba percheros en el puesto de trabajo de Iván Chacón.
Según el recluso Pedro Pablo de Armas Carrero, la directora de la fábrica PROVARI del Combinado del Este dijo ¨ese no roba más¨, cuando conoció la muerte del prisionero.
La declaración de la funcionaria desató la tesis en la población penal sobre una trampa antirrobo con corriente de alto voltaje, en el almacén de ropa reciclada.
Benito Iglesias Oliva, otro recluso de la galera 2212 declaró a Cubanet que las instalaciones de la fábrica son viejas y no cuentan con protección. Iglesias describió el local con cables en el suelo y un sitio sin protección física para los trabajadores.
La fábrica de PROVARI, elabora colchones, muebles pintura y variedades de artículos con mano de obra de los reclusos. Los motores dentro de la instalación exigen corriente trifásica para su funcionamiento.