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LA HABANA, Cuba.- “Extraviados” los bienes de trabajo que fueron ocupados en la oficina de Cubalex en Camaguey, el pasado 1 de octubre de 2016 según fue notificado al abogado de Cubalex, Eliocer Cutiño, tras permanecer en las oficinas de inmigración por más de 4 horas a la espera de ser interrogado, pensando que el motivo de la citación sería su partida hacia el exilio político junto a otros miembros de la organización.
“Llegué a Camagüey, después de 75km, sobre las nueve y tanto. Me tuvieron desde las doce del día hasta este minuto. Es decir, casi cinco horas”, aproximadamente hasta la 1 y 30 de la tarde.
Sin embargo, la “entrevista”, según comentó Cutiño, “fue para tomarme declaración sobre los bienes que me habían ocupado porque se habían extraviado”.
A lo que Eliocer respondió: “No recuerdo incluso ni lo que me quitaron, pero ustedes tienen que tener conocimiento porque hicieron un acta de ocupación de la que tengo una copia”.
El registro y confiscación de los bienes de la oficina camagüeyana, aunque participaron los que el régimen llama “factores”, fue orquestado por la Seguridad del Estado y fue una consecución de la ofensiva contra la organización de abogados.
El 23 de septiembre ya había pasado por el proceso la oficina de Cubalex en La Habana. Lo mismo sucedería después con las oficinas en la provincia Granma.
Eliocer Cutiño fue “atendido” por “un oficial de inmigración, que según él, es el segundo oficial de inmigración de la provincia”, dice el abogado, “una fiscal provincial, una tal Mariela, y uno que no se identificó, y que imagino que fuera de la policía política”.
La noticia del extravío de los medios de trabajo de las oficinas estuvo acompañada de la notificación al abogado de que “estoy autorizado a salir del país”.
“Lo otro fue que, según ellos, yo tenía el permiso de salida cancelado e inmigración accedía a que yo pudiera salir del país”, denunció Cutiño a CubaNet como una de las maniobras de hostigamiento que la Seguridad del Estado aplica, no solo sobre los abogados de Cubalex, sino sobre activistas, profesionales y opositores que pretendan viajar fuera de la isla y que hayan mantenido una “línea dura” o un “enfrentamiento directo” en contra del régimen.