MADRID, España.- Ante la continua llegada de migrantes a las costas estadounidenses y de intercepciones marítimas —a pesar del recrudecimiento de las políticas contra la inmigración irregular—, el Gobierno de los Estados Unidos insistió esta semana: “Nuestras fronteras marítimas están cerradas a la migración irregular e ilegal”.
A través de un comunicado el capitán Benjamin Golightly, comandante de incidentes de la Operación Vigilant Sentry, expresó: “Es imperativo que los familiares y amigos compartan esto con sus seres queridos en Cuba, Haití, Bahamas y la República Dominicana. El viaje es peligroso y podrías perder la vida”.
Benjamin Golightly destacó que los migrantes interceptados en el mar serán repatriados a su país de origen o al territorio del que partieron.
Asimismo, recordó que, como anunció la Embajada de EE. UU. en La Habana este 14 de mayo, quienes intenten entrar al país norteño de manera ilegal quedarán descalificados para el proceso de parole humanitario lanzado por la administración Biden el pasado mes de enero.
Las declaraciones de la Guardia Costera de EE. UU. ocurrieron después de la repatriación de 169 personas, muchas de ellas cubanas, efectuadas entre el pasado viernes y este martes.
Tripulaciones de la Guardia Costera repatriaron y trasladaron entre viernes a martes a 169 personas a Cuba y las Bahamas. Estas repatriaciones y transferencias provinieron de nueve viajes separados, con origen en estos dos territorios.
Desde el 1 de octubre de 2022 —inicio del actual año fiscal—, las tripulaciones de la Guardia Costera han detenido a 6.679 migrantes cubanos.
Este jueves trascendió que un grupo de 23 migrantes cubanos había llegado a Islamorada, Florida, en un velero. Mientras que el sábado llegaron a las costas de Florida, cerca de Geiger Key, ocho balseros cubanos en una embarcación casera. Todos fueron puestos bajo custodia para su posterior deportación.