LA HABANA, Cuba.- Ópticas Miramar, situada en la calle 7mª y 28, en el capitalino barrio de Miramar, municipio de Playa, durante la presente semana ha tenido interrupciones en el suministro de agua por avería en una conductora. Comenta una trabajadora del centro que, por lo general, en la semana carecen no menos de tres días del preciado líquido. La falta de agua limita la calidad en la prestación de un servicio cobrado en divisas.
Lo increíble del caso es que, para no cerrar el establecimiento, sus empleados, pese a que cobran sus salarios en moneda nacional (CUP), cargan pomos de agua para mantener funcionado los equipos del laboratorio, a pesar de que sus baños carecen de higiene a falta del preciado líquido. Uno de sus técnicos comentó que están cansados de informarle a su compañía las interrupciones por falta de agua; así como los daños que se producen a causa de la mentada interrupción, pero “nada pasa”, pues llevan más de un mes en esa situación.
Dicho centro ofrece un conjunto de servicios oftalmológicos, vinculados a la refracción de la vista, venta de armaduras de espejuelos, de espejuelos graduados con cristales bifocales, simples o progresivos. Los costos de sus servicios transitan desde los 5 pesos convertibles (CUC), correspondiente a la refracción o medición de la vista, y más de 25 CUC por ventas de armaduras o de prismáticos fabricados en sus laboratorios. Generalmente, a este tipo de clínica no tiene acceso el simple cubano, por carecer de ingresos en CUC.
La institución pertenece al grupo corporativo Cubanacán, entidad del Ministerio del Turismo. En el 2003, obtuvo el premio a la calidad de su grupo empresarial, según consta a la vista pública del visitante.