MIAMI, Estados Unidos.- El régimen de Miguel Díaz-Canel anunció esta semana que a partir del próximo año el plan de la economía cubana “saldrá de la participación activa de los trabajadores en cada empresa”, lo que considera es “una nueva concepción” que carecerá de “directivas específicas” o “límites”, según una nota publicada en el sitio oficialista Cubadebate
“Hasta el momento se confeccionaba un modelo global de la economía, del cual salían las directivas específicas por sectores, es decir, las solicitudes de bienes y servicios, así como el nivel de importación y de exportación predefinidos que tendría la economía”, dijo Alejandro Gil, ministro de Economía y Planificación (MEP).
En su intervención en la sesión inaugural del VIII Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), el ministro dijo que ahora “no hay camisa de fuerza”, pero aclaró que “habrá que ser objetivo, realista y consciente”.
Así mismo, aseguró que esta nueva manera, “reclamada durante años por los trabajadores”, también requiere de un cambio de mentalidad, porque “habrá quien esté habituado a que los números le lleguen desde arriba”.
De acuerdo a las declaraciones de Gil, citadas por Cubadebate, para el próximo año, “en medio de las restricciones que presenta el país y del recrudecimiento” del embargo, “se puede garantizar crecimiento y desarrollo debido a la existencia de capital humano, una industria nacional con potencialidades por aprovecharse mejor y un comercio exterior más diversificado”.
Según el ministro “uno de los problemas que lastra el desempeño de la economía cubana es la persistencia de una mentalidad sumamente dependiente a la importación. En los últimos años ha existido una tendencia hacia el incremento de las compras en el exterior, lo cual tiene una repercusión en la actualidad”, dijo.
En medio de una crisis de desabastecimiento que se acrecienta, y que a algunos les recuerda el llamado Período Especial, en un país donde no se produce nada porque no tiene materias primas y las fábricas han dejado de funcionar por falta de mantenimiento, además, Alejandro Gil dice que “la economía debe ir preparándose para ir disminuyendo gradualmente esas compras, aunque no se resolverá de inmediato”, reconoció.