MIAMI, Estados Unidos. – Según publica este viernes el Diario de Mallorca la policía de La Habana interrogó hace varios días a una joven cubana, “por su presunta participación en un falso secuestro, con el que pretendían extorsionar a un empresario de Mallorca”.
De acuerdo con la fuente citada el empresario mallorquín había conocido a la mujer cubana en Palma, España. “Parece ser, según sospecha la policía, que la joven estaría en Palma dedicándose a la prostitución”, refiere la nota del Diario de Mallorca.
“Ambos se vieron varias veces [en España] y la joven le solicitó a su amigo que le realizara un préstamo de 3 000 euros, dado que necesitaba el dinero para operar a su madre, que estaba enferma [en Cuba]. Le dijo que tenía que marcharse con urgencia a su país y que a la vuelta le devolvería el dinero”.
El empresario volvió a tener noticias de la cubana a través de su propia página de Facebook, donde “apareció un mensaje, en el que se anuncia el secuestro de la mujer, acompañada de una fotografía en la que aparecía (…) amordazada. En el mismo mensaje se le indicaba que los secuestradores estaban exigiendo el pago de 2 000 euros y le pedían que pagara este dinero a los delincuentes, ya que de lo contrario le irían cortando los dedos uno a uno”.
“Poco después –aclara la nota–, una familiar de la mujer también le envió un mensaje [al empresario], a través de la misma página de la red social, en la que le indicó que la historia del secuestro era cierta”.
Por su parte, el empresario se mantuvo escéptico ante la “historia”. El Diario de Mallorca refiere que comunicó el caso a la policía de Palma. “El hombre también logró hablar por teléfono con la mujer y ella le dijo que le preocupaba más el estado de su hijo que lo que le podría pasar”.
Por otro lado, el empresario contactó al detective español Juan Carlos Delgado, de la empresa Detectib, que se encontraba casualmente en La Habana realizando otra investigación. El investigador refirió el caso a la policía de Cuba.
De inmediato, los oficiales de la PNR cubana localizaron a la mujer y la trasladaron a una estación donde “al parecer, llegó a confesar que el secuestro había sido una invención, señalando que lo había hecho porque tenía problemas con una anterior pareja”.
“La policía, dado el secretismo con el que trabaja, se negó a facilitar información sobre el desarrollo de la investigación, sin concretar si iba a actuar contra la mujer por denuncia falsa. La joven, en cualquier caso, quedó en libertad horas más tarde y regresó a su domicilio”, asegura el diario español.