CAMAJUANÍ, Cuba.- La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de este municipio Villa Clara detuvo e interrogó por dos horas al pastor bautista Mario Félix Llonart, que junto a su esposa Yoaxis Marchaco, regresaba de un viaje por la provincia en gestiones de oficio.
Ellos ofrecieron detalles a este reportero sobre dos laptop y una memoria que les ocuparon, supuestamente para investigar presuntos robos de este tipo de máquinas.
Tres días antes, el 18 de junio, quien escribe fue testigo ocular de una gran cantidad de agentes de la Seguridad del Estado (SE), policías y paramilitares, que en un número no inferior a 60, se encontraban en el interior de la estación. Había sido citado el joven Juan Manuel Bermúdez, editor de un periódico digital contestatario, por el jefe de enfrentamiento a la disidencia.
Todo parecía indicar que se preparaba un tenebroso acto de repudio. No ocurrió lo esperado, al salir de la PNR el comentario generalizado en la ciudad explicaba que el motivo de tanto despliegue policial podía obedecer a otra causa: un asalto en horas tempranas a una casa en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) «Revolución de Octubre» por tres individuos que se dieron a la fuga.
Ese mismo día, trataron de robar en el barrio de Pueblo Nuevo, en la vivienda de un médico que cumple misión en Brasil. Otra vivienda en una zona rural aledaña (Crucero de Carmita) fue robada. Estos son algunos de los hechos más significativos ocurridos en estos días.
Hemos citado lo ocurrido con anterioridad a la detención del pastor y su esposa, pues parece absurdo que con tantos problemas en la ciudad vayan a ser sujetos a investigación dos personas de probada honestidad.