LA HABANA, Cuba.- Tras la conmoción inicial generada por las palabras del profesor e historiador Fabio Fernández Batista en la Mesa Redonda, las redes sociales se han encendido con múltiples opiniones sobre el impacto y lo que verdaderamente pudiera ocultarse tras las declaraciones del académico, en un contexto político tan opresivo como el que existe en Cuba desde el estallido social del 11 de julio de 2021 (11J).
Muchos han aplaudido el análisis del profesor sobre el concepto de “patriotismo”; pero otros se han dedicado a indagar qué hay detrás del hombre que ha hecho que los cubanos vuelvan a hablar con interés de la Mesa Redonda.
No tardó en descubrirse que el historiador Fabio estampó su nombre en la carta de adhesión al régimen firmada por periodistas, educadores, científicos, escritores y artistas cubanos tras el paso del huracán Ian y las protestas ciudadanas que le sucedieron, varias de las cuales fueron reprimidas con violencia.
En el número 143 de la lista de firmantes del documento, publicado en el medio oficialista La Jiribilla, aparece el nombre del profesor en apoyo a expresiones como: “La represión solo existe en los mensajes que incitan a la violencia y respaldan el bloqueo, contrarios a los intereses y anhelos de la Patria”.
El descubrimiento ha provocado que varios internautas acusen a Fabio Fernández de formar parte de un plan de la dictadura para aparentar que el anquilosamiento político-ideológico del Partido Comunista puede ser cuestionado con libertad, y a través de los medios de comunicación.
“(…) El profe se sabía de memoria el libreto, otra pifia en los cambios cosméticos”, señaló el opositor Guillermo del Sol.
En el otro extremo se ubican quienes no le dan importancia a la filiación del catedrático con el poder, sino a la repercusión que pudiera tener lo que dijo en televisión.
“Poco me importa si lo de anoche fue real o maravilloso. Me alegra que se toquen estos asuntos, de una forma u otra, antes de que Cuba se nos acabe de caer en pedazos”, enfatizó el usuario Domingo Noriega.
El abogado Fernando Almeyda fue un poco más allá en su crítica, refiriéndose a posturas que, en otros momentos, sostuvo el profesor.
“No es una verdad salida de las entrañas, sino una verdad a medias para encubrir una mentira completa (…) Fabio, que no condenó la represión del 11J, sino que la excusó, Fabio, el defensor de Palabras a los Intelectuales (…), el que dio la espalda a su compañero de cátedra Leo Fernández Otaño cuando lo expulsaron (…), el firmante de la Carta de la UNEAC a favor de la represión política”.
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