LA HABANA, Cuba, 24 de enero (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38) – En los últimos meses se encuentran en muchas cuadras, sobre todo de las calles céntricas de la capital, gran cantidad de vendedores de discos con sus anaqueles y equipos que, a todo volumen, promocionan sus ofertas.
Aun antes de que comenzara la tímida apertura que ha aumentado el número de actividades por cuenta propia permitidas, ya era grande la cantidad de vendedores de CD y DVD que se veían en salas, portales, calles y ferias de la ciudad.
En la cuadra de Galiano entre Zanja y Dragones, en Centro Habana, no distan más de quince metros los dos disqueros que muestran letreros rústicos anunciando los CD a 25 y los DVD a 40 pesos, en moneda nacional (1 y 1.60 dólares, aproximadamente). En tres cuadras de la Avenida 51, después del puente de La Lisa, se encuentran cinco de estos vendedores.
Al pasar la semana pasada por la cuadra de Coppelia, en la calle 23 del Vedado, recibí la oferta, por separado, de tres jóvenes que mantenían en sus manos 5 o 6 discos. No pude escuchar los precios ya que susurraban, lo cual me hizo pensar que actuaban sin la licencia requerida.
Las autoridades no parecen preocupadas por el hecho de que, en la abrumadora mayoría de los casos, los CD y DVD vendidos son copias pirateadas, lo cual viola las leyes de derecho de autor y otras normas internacionales.