MIAMI, Estados Unidos. – Los activistas disidentes cubanos Manuel Cuesta Morúa, María Mercedes Benítez y Juan Antonio Madrazo fueron detenidos este lunes mientras intentaban presentar Shanti, una estrategia global para enfrentar distintas formas de violencia en Cuba, reportó la agencia de noticias EFE.
Cuesta Morúa, quien funge como portavoz de la organización Arco Progresista, informó a EFE que fue arrestado temporalmente cuando se dirigía al lugar de la conferencia de prensa para presentar Shanti. Luego fue trasladado de vuelta a su casa, donde la policía presuntamente montó un perímetro para prevenir su salida.
En declaraciones a CubaNet, el opositor precisó que, hasta el momento Benítez, coordinadora de Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (COPE) y Madrazo, líder del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR), se encuentran en paradero desconocido. Ambos activistas fueron detenidos en la casa del segundo, sede del CIR.
El objetivo de la conferencia de prensa era presentar la estrategia de seguridad Shanti, la cual está respaldada por varias plataformas disidentes, incluyendo D’Frente, el Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), y la Mesa de Unidad de Acción Democrática.
El comunicado de prensa publicado por los activistas detenidos indica que “Cuba se adentra en un vacío de violencias que están dañando a personas, familias, comunidades, grupos y a sectores de la sociedad civil”. También asegura que los actos de violencia están siendo ocultados por los medios de comunicación y minimizados por la retórica de las autoridades.
Entre las diversas formas de violencia denunciadas en el documento se incluyen los feminicidios que, según el subregistro de varias plataformas feministas, suman 34 solo en lo que va de este año. También menciona los asesinatos, robos y asaltos a plena luz del día, así como la violencia institucional normalizada por el sistema político.
El comunicado resalta el papel del nuevo Código Penal y la recientemente aprobada Ley de Comunicación Social como herramientas de violencia institucional.
Por su parte, la estrategia Shanti propone una serie de medidas ambiciosas para hacer frente a estas formas de violencia. Entre estas se incluyen la amnistía y la despenalización del disenso, iniciativas contra la violencia de género, la recuperación de la soberanía ciudadana y la pacificación de las calles.
Además, pide abordar las desigualdades económicas institucionalizadas, las violaciones flagrantes de la Constitución y las leyes, e instaurar una cultura de respeto y tolerancia. También aboga por un lenguaje que no fomente la exclusión y el odio.