HOLGUÍN, Cuba.- Autoridades sanitarias cubanas notificaron de la presencia por primera vez del caracol gigante africano en este territorio nororiental cubano.
Hasta el momento se ha detectado la aparición del peligroso molusco en los poblados de Pesquero y de Certeneja, en los municipios de Cacocum y Holguín, respectivamente. Según informó a CubaNet Antonio Domínguez, el hecho también ha sido comunicado a los pobladores.
Este diario pudo constatar que fuerzas locales han sido movilizadas para proteger a la población y a la agricultura de esta voraz especie, que se encuentra entre las más peligrosas del mundo.
Como medida preventiva, se han comenzado a exhibir audiovisuales sobre el tema en las salas de vídeo de las comunidades mencionadas, para auxiliar a los vecinos.
También se ha orientado a la población informar el hallazgo del mismo y sobre el peligro de tocar esta especie terrestre invasora y exótica que provoca enfermedades mortales.
Con Holguín, son diez las provincias cubanas que reportan la presencia de este molusco, cuyo nombre científico es “achatina fulica”.
El pasado mes de abril, fuentes oficiales de Villa Clara constataron la aparición del caracol gigante en algunos sitios del centro de Caibarién, a casi 50 kilómetros de Santa Clara. Mientras que a inicios de este mes, varios ejemplares fueron detectados en el patio de la vivienda número 56 de Ríos Silvera, en Santiago de Cuba.
El caracol gigante africano es uno de los moluscos más peligrosos del planeta, y figura en el listado de las 100 especies exóticas invasoras más devastadoras del mundo.
Asimismo, el caracol tiene hábitos nocturnos y es capaz de desplazarse diariamente 1,5 metros. Y como resultado de su fisionomía se adapta con facilidad a disímiles entornos, a través de una dieta diversa y un rápido ciclo reproductivo. Se desarrolla en climas húmedos, propio de estos meses lluviosos.
Voceros del Gobierno insistieron en el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias y alertaron que, en caso de tener contacto con el caracol, es necesario lavarse inmediatamente las manos y los antebrazos con agua y jabón.
Por otro lado, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente ha emitido un comunicado en el que señala que el caracol también representa una amenaza para las especies endémicas de la Isla.
Actualmente, en Cuba existen “10 áreas protegidas con ejemplares únicos en América y el mundo”.
En el año 2014, el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) de Cuba advirtió sobre la aparición del caracol gigante africano en la barriada de Arroyo Naranjo, en La Habana.
Tras una investigación realizada en esa zona, investigadores del IPK encontraron un número considerable de caracoles jóvenes de esa especie con tallas de 10 centímetros de largo de concha (la máxima es de unos 20 centímetros), fundamentalmente en árboles, arbustos y suelos cercanos a la vegetación.
Los especialistas cubanos señalaron entonces que este molusco originario de África está considerado el principal vector del “angiostrongylus cantonensis”, parásito causante de un tipo de meningitis en humanos denominada meningo encefalitis eosinofílica que provoca cefalea intensa, náuseas, convulsiones y otros trastornos neurológicos.
En la actualidad se estudia el posible vínculo entre la incidencia de esa enfermedad en Cuba y este molusco.
También advirtieron que figura en la lista de las cien especies dañinas “más invasivas” del mundo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, capaz de contaminar cultivos y trasmitir a los humanos bronquitis, trastornos intestinales y encefalitis.
La concha de este caracol presenta una espiral de unos 10 centímetros y el molusco está considerado por los expertos una de las peores plagas de caracoles a nivel mundial, dado su efecto devastador sobre cultivos de distintas variedades.
Esta especie penetró sin controles en el continente americano para ser comercializado por sus “bondades curativas”, pero su rápida reproducción lo ha convertido en un grave riesgo para la salud.
Hasta el momento no se reportan por su causa daños considerables en la agricultura cubana.
Se considera un riesgo el consumo de frutas o vegetales por los que ha pasado el caracol y que no se han lavado de manera adecuada.
Se ha informado que funciona a nivel nacional un grupo multidisciplinario para el enfrentamiento al caracol gigante africano.