MIAMI, Estados Unidos.- Uno de los tres sacerdotes católicos que enviaron en enero una carta abierta a Raúl Castro donde pedían elecciones libres y denunciando el totalitarismo que domina en Cuba ha dicho hallarse consciente que la acción podría costarles que el gobierno les juegue “una mala pasada”.
“No van a meternos presos o fusilarnos por la carta. Pero sabemos que nos pueden jugar una mala pasada. Puedes acabar muriendo de otra forma, en un accidente de coche o porque te enfermen. O acabar en la cárcel porque te pongan material pornográfico en casa y te juzguen por ello”, dijo en una entrevista con el semanario católico Alfa y Omega el padre Castor Álvarez de Devesa.
Luego de haber publicado la mencionada carta, a inicios de febrero el cura fue recibido por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin.
“Fue muy amable, me sentí como un hijo con su padre. En el Vaticano tienen una visión universal, que a veces puede ser mayor que la nuestra”, dijo Álvarez sobre su encuentro con Parolin.
Álvarez deseaba que se escuchara una visión cercana de la realidad de Cuba tanto en el Vaticano como en toda Europa.
“La Unión Europea nos ha dejado atónitos al declarar (en su informe anual sobre derechos humanos) que vivimos en una ‘democracia de partido único’. No puedo sino pensar que esto se debe a intereses económicos. Y esto me preocupa muchísimo”, añadió el religioso.