LA HABANA, Cuba 12 de septiembre (Augusto Cesar San Martin Albistur, 173.203.82.38) – Desde inicio del presente año el gobierno anunció las nuevas Resoluciones que modifican los derechos aduaneros. De las regulaciones puestas en vigor, la No.223 del Ministerio de Finanzas y Precios establece el pago en pesos convertibles de las personas naturales que reciben envíos desde el exterior.
La medidas encaminadas a eliminar la facilidad de importación de artículos sin carácter comercial, afecta al sector privado que se nutre de las mercancías importadas por los viajeros. Para amortiguar los inconvenientes de las nuevas tarifas, en los meses previos a la puesta en vigor de la resolución se dispararon los envíos de paquetes hacia la isla.
A las agencias nacionales de carga les tomó por sorpresa la embestida de envíos, lo que ha provocado congestionamiento, pérdidas y deterioro de los paquetes.
“No tenemos capacidad para tantos bultos, se están habilitando otros sitios para depositar los paquetes acumulados en el aeropuerto y despacharlos, pero eso lleva tiempo”, declaró una funcionaria de AEROVARADERO S.A., agencia conjunta de la Aduana y Correos Cuba. Agregó que hasta el momento no se ha encontrado la solución para el congestionamiento de los envíos en los lugares disponibles.
“Tenemos 600 kilogramos de paquetería sin poder ubicar por falta de espacio, no teníamos las condiciones creadas para el incremento de los envíos”, explicó la funcionaria. Detalló además que los depósitos de la terminal cinco del aeropuerto y los almacenes de Marianao, La Lisa y Acosta, en 10 de octubre, existe una acumulación de carga sin precedentes.
Estas irregularidades han provocado el descalabro de un servicio que ya se consideraba malo. AEROVARADERO S.A. cita por vía telefónica ochenta clientes diarios para que pasen a recoger su carga.
Hasta la pasada semana había hasta cinco meses de atraso en la entrega de paquetes. Según declaraciones de los clientes los bultos que fueron enviados en mayo, están mojados y su contenido se encuentra parcial o totalmente deteriorado.
La empleada de la agencia que ofreció declaraciones explicó que los bultos se “humedecieron” con las lluvias al ser abandonados a la intemperie en el aeropuerto. “El gobierno tuvo que mandar a comprar lonas al extranjero para cubrir los paquetes pero la lluvia los había afectado”.
La respuesta ante las quejas de los usuarios se limita a recomendar una reclamación que los propios empleados de la agencia advierten, es extensa. “Me dijeron que presentara la demanda pero la respuesta se puede demorar cuatro meses y la compensación en moneda nacional no vale la pena”, manifiesta un cliente que recibió el paquete inservible.
La acumulación de los envíos a la intemperie también provocó el deterioro de la identificación de no pocos bultos. Bajo la justificación de determinar el destinatario se abren los paquetes y llegan con kilogramos de menos. “Mi padre hizo un envío de ocho kilogramos y me llegaron cuatro con el paquete abierto”, decía un cliente a los oficiales de la aduana que lo atendían.
El procedimiento de reclamación para las pérdidas es el mismo, la agencia recomienda esperar a que las nuevas regulaciones disminuyan los envíos y los almacenes se despejen.
“Mi familia pagó para que enviaran el bulto a Varadero y he tenido que buscarlo en La Habana”, declara otro usuario residente en Matanzas que fue citado a la sede de AEROVARADERO en la capital. La respuesta de los empleados de Correos Cuba y la Aduana General de la República también es la misma. “Debe ser que los almacenes de Varadero no tienen espacio”.
acesar2004@gmail.com