LA HABANA, Cuba, 21 de septiembre (Agencias, 173.203.82.38) – El opositor Jorge Vázquez Chaviano fue trasladado a un campamento penitenciario conocido como El Cuncuní, en Santa Clara, mientras familiares y activistas de derechos humanos esperan que el régimen cumpla su promesa de liberarlo.
Decenas de disidentes en toda la isla realizaron un ayuno por más de una semana exigiendo la liberación de Vázquez Chaviano. La huelga de hambre culminó el martes pasado cuando las autoridades citaron a María del Carmen Hernández Martínez, esposa de Vázquez Chaviano, para decirle que el opositor sería liberado próximamente. A los huelguistas se les exigió cesar la protesta como condición para la excarcelación.
Pero hasta el momento Vázquez Chaviano continúa tras las rejas, en medio de una tensa espera en la que el régimen cubano no parece dar indicios de cuándo o cómo cumplirá con lo prometido.
El Nuevo Herald dijo el viernes que la esposa de Vázquez se había reunido el día anterior con un coronel identificado como Carlos Fidel, jefe de la seguridad del Estado cubano, en la provincia de Villa Clara. En la reunión se abordó la situación de Vázquez, sin embargo, el militar no quiso precisar cuándo saldría libre el opositor, de acuerdo con declaraciones de Marta Beatriz Roque, prominente miembro de la disidencia cubana que participó en la huelga de hambre.
“Es la prepotencia del gobierno, y aunque en definitiva es una victoria nuestra, ellos siguen martirizando a la esposa y extendiendo los plazos”, precisó Roque a El Nuevo Herald. “El militar dijo que sería dentro de poco. Al final, debido a la insistencia de la esposa, manifestó que estaría en la calle antes del 10 de octubre”.
Vázquez, de 42 años y residente en Sagua La Grande, al este de La Habana, fue detenido a fines de marzo cuando se dirigía hacia La Habana para impedir que asistiera a la misa del papa Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución José Martí.
Según organismos de derechos humanos Vázquez debió ser liberado el 9 de septiembre. Cumplió una condena de seis meses que le fue impuesta en un juicio sin garantías procesales. Desde marzo estuvo encarcelado en la prisión Alambradas de Manacas, en la provincia de Villa Clara.