MIAMI, Estados Unidos. – Tres organizaciones de la sociedad civil ―Sé Humano, de Nicaragua; Justicia, Encuentro y Perdón, de Venezuela; y Cuba Decide, de Cuba― lanzaron el pasado 14 de febrero la campaña Latinoamérica sin Presos Políticos.
“En Latinoamérica hay más de 1500 personas presas políticas que se encuentran en condiciones de tortura en las cárceles de Cuba, Nicaragua y Venezuela, es por lo que hemos impulsado Latinoamérica sin Presos Políticos, la primera campaña regional que reúne familiares de estos tres países para exigir el tratamiento humanitario y liberación de quienes se encuentran presos por motivos políticos”, anunciaron las tres organizaciones en un comunicado.
La campaña fue lanzada el pasado 14 de febrero, Día de San Valentín, con un video de las parejas de dos presos políticos a quienes sus respectivos regímenes no les permiten celebrar la fecha.
En el video aparecen el cubano Ismael Boris Reñí, esposo de la presa política Aymara Nieto Muñoz; y la venezolana Claudia Morillo, pareja del preso político Jhon Jader Betancourt.
“Estrenamos una nueva pieza audiovisual que muestra la historia de Ismael Boris Reñí (Cuba) y Claudia Morillo (Venezuela), quienes intercambian su emotiva experiencia, al estar separados de sus respectivas parejas por razones de prisión política”, anunciaron las tres ONG involucradas en la campaña.
“Detrás de cada persona que cumple una condena por el simple hecho de pensar distinto, hay una familia que se enfrenta todos los días a la revictimización que implica vivir bajo la vulneración de la estabilidad mental, emocional, física y económica que genera el atropello a las libertades civiles y políticas de sus seres queridos”, agregaron.
En febrero de 2022, el Tribunal Provincial Popular de La Habana condenó a cinco años y cuatro meses de privación de libertad a la dama de blanco y activista de la UNPACU Aymara Nieto Muñoz, quien se encuentra cumpliendo prisión política desde 2018.
En este nuevo juicio, la activista fue acusada de cometer “desórdenes en los establecimientos penitenciarios o centros de reeducación” por supuestamente liderar una revuelta acaecida el 9 de marzo de 2020 en el Centro Penitenciario de Mujeres de Occidente conocido como “El Guatao”, en donde se encontraba recluida en ese momento.
Según su esposo, en el juicio ―celebrado en La Habana y en el que Nieto Muñoz participó de manera virtual― “se demostró, una vez más, que Aymara no participó en el motín ni cedió la fosforera para ello, y también quedó demostrada la manipulación y patrañas de la Seguridad del Estado para encauzar a Aymara”.