MIAMI, Estados Unidos. — El 25 de marzo de 1889 salió a la luz en el periódico The Evening Post, de New York, Vindicación de Cuba, una carta pública escrita por José Martí y divulgada bajo este título en el periódico The Evening Post.
Se trata de una encendida defensa de los cubanos por parte de un Martí que, en plena madurez política, se encargó de desmontar las calumniosas imputaciones que aparecieron en el artículo ¿Queremos a Cuba?, publicado en el periódico The Manufacturer, de Filadelfia, y reproducidas por el propio The Evening Post.
En él artículo de marras se rechazaba la idea de la anexión de Cuba a los Estados Unidos en base a los defectos del pueblo cubano. Se alegaba, además, que los cubanos no se sabían valer, que eran ociosos, de moral deficiente, incapaces por naturaleza y de poca experiencia para cumplir con las obligaciones de la ciudadanía en una república grande y libre.
¿Queremos a Cuba? pasó a la historia como un verdadero ultraje a los cubanos, quienes fueron calificados como afeminados, perezosos, inútiles verbosos, enemigos del trabajo recio, falta de fuerza viril y de respeto propio.
El texto tuvo una rápida contestación por parte de Martí, quien título su defensa de los cubanos Vindicación de Cuba, una carta en la que Martí pone en evidencia las virtudes del pueblo cubano y su ideal de independencia.
En su respuesta Martí describió a los cubanos como hombres que han peleado como gigantes para ser libres, tras haber sufrido impacientes bajo la tiranía y que habían tenido que batallar contra un opresor que los privó de medios para vivir.
El Apóstol sostuvo, además, que los mestizos y jóvenes de ciudad son generalmente de cuerpo delicado, locuaces y corteses, pero que eso no les impidió levantarse en un día contra un gobierno cruel, obedecer como soldados, dormir en el fango, comer raíces, pelear diez años sin paga, vencer al enemigo con una rama de árbol e incluso morir.