SANTIAGO DE CUBA, Cuba.- Este lunes autoridades del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en Santiago de Cuba reconocieron la existencia de un virus desconocido en la provincia, a expensas del municipio Songo La Maya, en el área de salud Carlos J. Finlay, y Ernesto Guevara de la Serna en el poblado santiaguero de Boniato. El reporte llegó luego de que ciudadanos compartieran su preocupación en redes sociales por el repentino incremento de personas con síntomas febriles, cefalea, dolores musculares, pérdida de apetito e incluso diarrea y vómitos.
Si bien el comunicado del MINSAP especifica que la incidencia es en estas dos áreas de salud a la vez que obvia el término epidemia para minimizar el índice real de propagación, lo cierto es que esta enfermedad está afectando a miles de santiagueros.
![Santiago de Cuba, epidemia](https://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2024/05/MINSAP.png)
“Muchos, muchos pacientes, barrios completos aquejando la enfermedad”, dijo el doctor songomayense Roberto Serrano en entrevista con CubaNet.
También el periodista independiente Yosmany Mayeta alertó acerca de la epidemia en su página de Facebook y decenas de usuarios comentaron sus experiencias, dando fe de la magnitud del contagio. Al mismo tiempo, testimonios ponen en entredicho la discreta cifra de solo ocho personas ingresadas por el virus, ofrecida por el MINSAP.
“Ahora mismo conozco a más de 20 personas infestadas y yo también lo pasé. Son unos dolores de cabeza insoportables, fiebre, dolor en la espalda, vómito, diarrea, dolor en los ojos, y cuando uno se cura se queda con mucha flojera y dolores de cabeza por unos días”, comentó Yohandro Poll Despaigne.
Por su parte, Deleynis Borrero Revilla expresó: “Están los hospitales infantiles al borde de niños con cuadro de fiebre, es uno tras otro, no recesa, soy una de las tantas madres que con mi bebé de un año, tuve que ir para el hospital por fiebre”.
El IPK estudia el “evento”
Hasta este momento, se están realizando estudios de laboratorio para determinar la causa del “evento”, con el envío de muestras al laboratorio de Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK Cuba), aunque está claro que se trata de una enfermedad de etiología viral.
En principio, la sintomatología apuntaba al virus del dengue, pero los resultados negativos del monosuero, que es la prueba de sangre que detecta esta enfermedad, descartaron dicha teoría. Además, de acuerdo con el doctor entrevistado, “el intenso dolor lumbosacro que presentan los pacientes es más característico de la chikungunya”.
“Lo primero que pensé fue en el dengue, pues es un cuadro bien parecido. Aunque teniendo en cuenta que los monosueros están dando negativos, me hace pensar que pueda tratarse de la chikungunya. Justo esta enfermedad tiende a doblar a los pacientes, por un fuerte dolor en la zona lumbar. Aquí no se han registrado esos casos, pero en Venezuela sí, por ejemplo, donde hay gran cantidad de cubanos”, alertó el galeno.
Las condiciones higiénico-sanitarias del país no ayudan
Cabe recordar que el dengue, la fiebre chikungunya y el zika, se transmiten mediante la picadura del mosquito Aedes Aegypti, específicamente cuando la hembra de esta especie se alimenta con sangre de una persona enferma y luego pica a una persona sana. Sin embargo, estas afecciones son prevenibles, pues los factores que facilitan su propagación pueden controlarse mediante prácticas de prevención individual y comunitaria, algo que en Cuba nunca ha sido posible.
“Ahora mismo el procedimiento para la fumigación es deficiente, no tiene sentido. Según salud pública, los enfermos deben ir al policlínico para anotarse en una hoja de cargo para luego mandar a fumigar esa vivienda y las aledañas. Imagine usted, ¿qué sentido tiene eso, si un barrio entero tiene el virus, es más, si la provincia entera está afectada?”, comentó Maritza Semintiel de La Maya a CubaNet.
Por otro lado, la existencia de salideros en las vías públicas y la acumulación de desechos sólidos son, entre otros, de los factores que más favorecen la propagación de los vectores.
“Las Empresas de Agua Santiago y Comunales deben preocuparse por los salideros de aguas albañales y la recogida de basura, que da vergüenza y asco vivir rodeado de tanta inmundicia. Por eso estamos como estamos”, agregó la mujer.
Entretanto, las autoridades sanitarias recomiendan a la población que incrementen las medidas higiénico-sanitarias ante las elevadas temperaturas, la proximidad del verano y la ocurrencia de las lluvias; factores que propician la circulación de agentes patógenos causantes de la enfermedad.
Entre las medidas que mencionó el organismo se encuentran: el incremento del lavado de las manos, la cocción adecuada de los alimentos, el ordenamiento de patios y azoteas para eliminar focos de mosquitos y, por último, acudir al médico ante cualquier sintomatología.
Estas indicaciones, aunque básicas, resultan contradictorias si se tiene en cuenta que gran parte de la provincia santiaguera ha denunciado las fallas en el suministro de agua potable. Hace unos días Yosmany Mayeta publicó imágenes de santiagueros que cogían agua de un salidero, exponiéndose a cualquier infección. En otros lugares de alta incidencia epidémica como La Maya, hace casi 15 días no bombean.
Martha Campos, de 50 años, recién está sobrepasando el virus, después de seis días experimentando síntomas fortísimos. Durante ese tiempo, comenta, los apagones y la falta de agua hicieron más difícil su estado. “Que triste es estar enfermo y ni siquiera poder bañarse cuando uno lo requiere. Era una fiebre tras otra y uno no podía ni refrescarse. Ni hablar de lavar la ropa de cama o baldear la casa, eso no se ha podido. Este país es un infierno”, lamentó.
El MINSAP recomienda “acudir al médico ante cualquier sintomatología”, pero en los centros de salud, según testimonios, no hay analgésicos, ni sales de rehidratación y muchas veces ni reactivos para realizar análisis complementarios. “Los médicos están mandando la receta por gusto, pues saben que en ninguna farmacia uno encuentra paracetamol o dipirona”, aseguró Lizandra Poulot.
“Antes de que empezara todo esto, una tirilla de paracetamol costaba de 150 a 200 pesos, ya anda por 450, lo mismo la dipirona. Las vitaminas también carísimas en el mercado negro. Tú llamas a la farmacia y hasta se sorprenden porque uno le pregunte si hay algún medicamento. El virus se está combatiendo con medicina verde, té de hojas de fruta bomba y cereza, por ejemplo”, explicó la joven universitaria.
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