LA HABANA, Cuba. — La periodista Daily Sánchez, escribió para Cubadebate un artículo titulado “Serie 54: bebé con problemas antes de nacer”. Su alarma no era para menos, ya que había visto en la nómina del equipo Matanzas a Demis Valdés, sancionado a no participar por un año en cualquier evento deportivo en Cuba, por agredir con un bate al pitcher villaclareño Freddy Asiel en la pasada campaña. Incluso señalaba: “La Serie Nacional no necesita nuevas reglas si apenas sabe cumplir con las que tiene. Se toman medidas arbitrarias y se violan o se derogan como si todo fuera coser y cantar… Por eso estamos como estamos”.
Y aunque finalmente Valdés, quedó fuera de la selección que capitaneaba Víctor Mesa, la predicción de Daily sobre las malformaciones de la Comisión Nacional de Beisbol (CNB) se cumpliría tres meses después. Así lo refleja lo que sucedió el 10 de diciembre en el estadio Latinoamericano, en un juego entre Pinar del Rio, e Industriales, que ha dejado mucha tela por donde cortar.
Todo sucedió cuando al filo del octavo, cuando Yuliesky Gurriell, conectó un batazo que daba el empate para los Industriales, y los árbitros decretaron foul. Vargas, el director industrialista, protestó. Espectadores y narradores de TV vieron que la cámara lenta, no aclaró la jugada. No obstante, se revocó la decisión del árbitro y se decretó el jonrón para los azules.
Este dictamen provocó que Alfonso Urquiola, manager de Pinar, abandonara el terreno, y lo suspendieran como director por el resto de la etapa clasificatoria (54 Serie Nacional de Béisbol). Los fanáticos del beisbol consideran que tal medida fue injusta.
Sergio Girat Estrada, presidente de una Peña deportiva en el Vedado, nos dice: “la repetición que vimos del batazo de Gurriell no esclareció el fallo del arbitro. Castigar a Urquiola, separándolo hasta el final de la clasificatoria es un descaro, menos mal que no tiró tierra a los ojos del árbitro como hizo el pasado año Víctor Mesa, porque lo meten preso de por vida”.
José Antonio Pérez, ingeniero villaclareño, recopilador de estadísticas beisboleras durante años, declaró. “Es muy fácil, reglamento en mano, emprenderla contra Urquiola, el eslabón más débil. La regla dice que si persiste la duda en el video, prevalece la decisión arbitral, así que los primeros que cometieron la indisciplina son los que anularon la primera decisión, lo cual demuestra nuevamente el irrespeto que la CNB les tiene a nuestros árbitros”.
“Si hablamos de actitudes antideportivas, me dijo Luis Medina, especialista en beisbol, sería adecuado sancionar al manager del equipo nacional Víctor Mesa ¿Es que nadie ha escuchado las obscenidades que les grita a sus jugadores cuando las cosas no salen bien? ¿Nadie advierte cuánto le manotea a los árbitros? ¿Nadie lo ha pillado tirándole tierra a un árbitro? Entonces no me hablen de hechos antideportivos por una reacción de rechazo ante la evidente incapacidad de la CNB”.
Alfonso Urquiola ha conseguido éxitos como jugador y como Manager. Estelar segunda base de los equipos pinareños que ganaron los campeonatos nacionales del 78, 81, 82, y 85, más cuatro de las seis series selectivas, integró los team-Cuba durante la primera mitad de la década del 80. Ya en 1998 toma las riendas del equipo Pinar del Rio, llevándolo a la obtención del título.
Urquiola dirigió la selección cubana en los Panamericanos Winnipeg (1999), primer evento beisbolero en el que Cuba enfrentó a los profesionales. Se ganó aquel evento y se clasificó para los Juegos Olímpicos. Seguidamente Urquiola tendría bajo su égida al equipo que dividió honores en el Tope Bilateral contra el conjunto de Grandes Ligas: Orioles de Baltimore. Tras un largo peregrinaje fuera de su terruño, que lo llevaría a dirigir la selección nacional de Panamá en el 2007, Urquiola fue llamado para dirigir el equipo de Pinar en el 2011, que se titula (contra todo pronóstico) la Serie de Oro, siendo recibido como un héroe en su provincia. Este triunfo se repetiría en la pasada serie 53, dándole el derecho de conducir al equipo pinareño a la venidera serie del Caribe, próxima a realizarse en Puerto Rico.
Sin duda, el pinareño no debió abandonar el terreno, pero si tal infracción la comete Víctor Mesa, no pasa nada, como ha ocurrido tantas veces cuando Víctor insulta a los árbitros, y a los periodistas en las conferencias de prensa.
Si los árbitros decretaron foul y la cámara no aportó una clara definición para decidir, ¿por qué la comisión decide lo contrario?
¿Será la oportunidad para entregarle a Víctor Mesa, las riendas del Cubapinar en la serie del Caribe?